Mejor nos quedamos
La pregunta es ¿nos vamos a vivir a Estados Unidos? Y la respuesta de un creciente número de mexicanos es: no, mejor nos quedamos en casa. Esto es noticia. Por primera vez en décadas, se ha parado la migración de México a Estados Unidos, según un estudio hecho por la Universidad de Princeton.
“Nadie lo quiere decir, pero el flujo de inmigrantes se ha detenido”, le dijo Douglas Massey, codirector del Mexican Migration Project al diario The New York Times. “Por primera vez en 60 años, el tráfico (migratorio hacia Estados Unidos) es cero.”?A principios de este siglo, cerca de medio millón de inmigrantes indocumentados mexicanos cruzaban y se quedaban a vivir en Estados Unidos cada año.
Pero según el estudio de Princeton, las cosas empezaron a mejorar en México. Hay más escuelas, más estudiantes terminando la universidad, más agua, más electricidad y menos casas con piso de tierra. Es decir, la vida se hizo un poquito menos difícil.?Y luego, las cosas también cambiaron dentro de las casas. Los mexicanos tienen menos hijos que antes.
En 1970 una familia mexicana promedio tenía 6.8 hijos. Hoy eso ha bajado a solo dos. En otras palabras, hay menos bocas que alimentar y menos inmigrantes potenciales al norte.?A pesar de la narcoviolencia, del desempleo, de la falta de oportunidades y del aumento de la pobreza -52 millones de pobres reportó CONEVAL- los jóvenes mexicanos están prefiriendo quedarse en su propio país.
Pero este fenómeno –que reportó en un extenso artículo The New York Times ( http://nyti.ms/qm08PM)– tiene también otra explicación. Hay menos mexicanos yéndose al norte debido a que en Estados Unidos les están haciendo la vida imposible. Basta ver las nuevas leyes antiinmigrantes en Arizona y Alabama.
Políticos extremistas y xenófobos están criminalizando todo tipo de conducta, desde conseguir empleo hasta rentar casa. Y muchos están terminando en la cárcel y deportados por una simple?infracción de tráfico.?No exagero. 13,028 personas fueron deportadas el pasado año fiscal después que los detuvieron por violar una regla de tránsito, según confirmó la agencia AP.
¿Se imaginan pasarse un semáforo o no pararse totalmente en una señal de STOP y, de pronto, terminar detenido y deportado??Eso está ocurriendo con mayor frecuencia debido a que los policías en varias ciudades de Estados Unidos están actuando como agentes de inmigración. Después de detener a un indocumentado, por otras razones, la policía lo reporta al servicio de inmigración para ser arrestado y deportado.
No estamos hablando de criminales ni de terroristas. Estamos hablando de inmigrantes que tuvieron la mala suerte de cometer una falla al manejar –o que fueron detenidos simplemente?por su aspecto físico- y que terminaron del otro lado de la frontera separados de sus familias.?Barack Obama ha deportado a más indocumentados que cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos. Más de 800 mil desde que comenzó su presidencia.
Obama ganó el 67 por ciento del voto hispano y prometió defender a los inmigrantes cuando era candidato presidencial. Sin embargo, el gobierno del presidente norteamericano sigue deportando indocumentados (aunque la política oficial sea concentrarse en los criminales).
Como si esto fuera poco, la actual campaña por la presidencia en Estados Unidos ha hecho que desaparezca hasta el 2013 cualquier posibilidad de una reforma migratoria que legalice a once millones de indocumentados. Estados Unidos ya no es percibido en el extranjero como el país que, tarde o temprano, acoge y da la bienvenida a los recién llegados.Al final de cuentas, quien sale perdiendo por la falta de nuevos inmigrantes es Estados Unidos.
Los inmigrantes pagan impuestos, crean trabajos y toman los trabajos que ningún norteamericano quiere realizar. Son un extraordinario impulso a la economía de cualquier país.?Pero Estados Unidos los está rechazando y en México están encontrando la forma de sobrevivir.?Este es un enorme cambió de actitud de los mexicanos. Y tiene profundas consecuencias.
México ya no tendrá esa válvula de escape que le evitó disturbios sociales durante décadas.
Pero se quedará con la energía, creatividad y visión de millones de jóvenes que antes veían al norte como su única opción para superarse.“Mejor nos quedamos”, están diciendo muchos mexicanos. Veremos ahora que hace México con ellos.