Quién paga por el maldito muro
Jorge Ramos
“Yo no voy a pagar por ese fucking muro”, me dijo en una entrevista en Miami y en inglés el ex presidente de México, Vicente Fox. “(Trump) debe pagar por el muro; él tiene el dinero para hacerlo.”
La noticia fue que Fox utilizó una grosería en inglés para referirse al muro que el candidato Donald Trump quiere construir entre México y Estados Unidos.
La intención de Fox era muy clara: que lo supiera Trump -el candidato que va adelante en la contienda por la nominación del partido Republicano a la presidencia. Y lo logró. A las pocas horas de que publicáramos el comentario de Fox en las cadenas Univision y Fusion, Trump le contestó al ex presidente mexicano en Twitter. Trump le exigió una disculpa a Fox y dijo que si él hubiera usado esa palabra, se habría generado un escándalo.
Fox, por supuesto, no se disculpó. La ironía es que Trump -quien ha ofendido a mujeres, inmigrantes, personas con discapacidad, héroes de guerra y a otros candidatos- ahora le está exigiendo una disculpa pública a Fox por usar malas palabras.
Trump sabe muy poco de la historia de México. Trump no sabe que Fox y millones de mexicanos terminaron con 71 años de gobiernos priístas en México en una campaña marcada por fuertes críticas (y salpicada con una que otra grosería). Fox sabe cómo llamar la atención. Lo hizo en el 2000 -durante la lucha para que la democracia llegara a México- y ahora, una vez más, para denunciar los ataques de Trump a los mexicanos.
Fox no está solo. El ex presidente, Felipe Calderón, también criticó en inglés a Trump y su absurda idea de construir un muro en la frontera. “Los mexicanos no vamos a pagar un solo centavo por un muro estúpido”, dijo Calderón en inglés en un reporte de la cadena CNBC. “Si este tipo cree que cerrando la frontera al comercio y a la gente va a generar prosperidad en Estados Unidos, está completamente loco.”
Llama poderosamente la atención que los expresidente Fox y Calderón sí han salido en público a criticar a Trump y a defender a los mexicanos mientras que el actual presidente, Enrique Peña Nieto se ha quedado callado. Otra vez. El silencio y agacharse es la política preferida de Peña Nieto para enfrentar los grandes retos del país.
Actualmente hay muros y cercas en 670 de las 1,954 millas de frontera entre ambos países. El plan de Trump es extender el muro 1,284 millas más a un costo de unos 20 mil millones de dólares. (Un reporte del New York Times calculó que la construcción de cada milla costaría al menos 16 millones de dólares.) Trump dice que obligará a México a pagar por la construcción del nuevo muro. Pero ni el gobierno ni nadie está dispuesto a hacerlo.
Construir ese muro es totalmente inútil. ¿Por qué? Porque el número de indocumentados no ha aumentado desde el 2009 y porque cada vez hay menos mexicanos en Estados Unidos; en el 2014 hubo 140,000 mexicanos menos que en el 2009, según The New York Times. Además ¿para qué construir un muro si cuatro de cada 10 indocumentados llega legalmente a Estados Unidos con una visa e, incluso, muchos vienen en avión? ¿Qué muro detiene eso?
Los ataques de Trump a los inmigrantes mexicanos y su idea de construir un nuevo muro en la frontera ha destruido su imagen entre los hispanos. El 81 por ciento de los latinos tiene una imagen negativa de Trump, según la última encuesta de Univision y el Washington Post.
Hay más datos. Trump no obtendría más del 16 por ciento del voto latino si se enfrentara en la elección presidencial contra Bernie Sanders o Hillary Clinton. Y así no podría ganar la Casa Blanca.
El muro se ha convertido en el principal símbolo de lo que sería una presidencia de Donald Trump. Por eso son tan efectivos los ataques mediáticos de los ex presidentes Fox y Calderón contra el maldito muro. Es importante destruir la idea del muro antes de que empiece a construirse.
Resulta difícil de creer que en la época de la globalización, del internet y de las redes sociales, existe la posibilidad de que el candidato del muro gane la presidencia de uno de los países más abiertos del mundo.
No, señor Trump, México no va a pagar por su muro.