La complicidad de los seguidores

No se necesita muchos conocimientos o experiencia para distinguir los “malos” líderes, de los “buenos” líderes. Sin embargo, es común encontrar líderes tóxicos en diferentes escenarios de la sociedad con un gran número de seguidores. Y es que es en este punto es donde los seguidores se vuelven cómplices de los líderes que lideran inefectivamente y con repercusiones bastantes nocivas para todos.

Los líderes efectivos se basan en principios, buscan influir en vez de imponer, motivan al cambio, son íntegros. Los líderes tóxicos escogen su interés sobre el bienestar de los demás, lo hacen de manera consciente, manipulan sus seguidores y cada acción está calculada en beneficio propio.

Muchas veces de las ocasiones estos líderes tóxicos tienen trastornos de personalidad como el narcisismo, obsesivo-compulsivo, y bipolar solo para mencionar algunos. ¿Pero qué tienen estos líderes que generan mover las masas y conseguir adeptos aun entre personas mentalmente sanas?

Y es que la relación líderes – seguidores es una relación de interdependencia. No hay líderes sin seguidores, y no hay seguidores sin líderes. El gran problema es que los seguidores adoptan una actitud pasiva frente a sus líderes, por el hecho de que estos líderes se salen de los parámetros considerados regulares generan admiración entre sus pares. Nelson (2013) señala básicamente dos clases de seguidores: Seguidores efectivos y seguidores alineados.

Los seguidores efectivos piensan de forma crítica, son activos, son autónomos, saben que tiene una relación de interdependencia con el líder, pero no por eso dan por sentado que el líder es el único que tiene voz, se atreven a hacer sugerencias, a cuestionar, sin faltar al respeto o desautorizar el líder. Los seguidores alineados son pasivos, no critican, Tienden a fomentar una relación emocional y psicológicamente dependientes con su líder.

La mayoría de las ocasiones los líderes tóxicos son imanes para los seguidores alienados, este tipo de relación puede traer grandes consecuencias para la sociedad en general. Muchos líderes tóxicos buscan personas emocionalmente débiles para crear comunidades religiosas y espirituales falsas, crean negocios ficticios o simplemente causas sin fundamento.

Para evitar seguir dando poder a líderes tóxicos, es importante que los seguidores desarrollen básicamente tres habilidades:
– Cultivar conciencia personal. Escuchar la intuición.
– Pensar creativamente. Lo que implica prestar atención a la gestión que hace el líder, a su comportamiento, observar si el líder tiene un objetivo claro y que busca con los seguidores.
– Hacer sugerencias y comentarios al líder.

Fuente:
Nelson, Debra., Campbell, James. 2013. Organizational Behavior. Sicence, the real world, and you. South-Western Cengage Learnig. Eight Edition. p. 451.