La importancia de cuidar la salud mental
Por: Juliana Henao
Cuidar de la salud mental es tan importante como la salud física, y su cuidado empieza desde la infancia. Es responsabilidad de los padres transmitir a sus hijos información clara y libre de prejuicios, además de fomentar el pensamiento crítico y la libertad mental.
La persona que ha recibido este tipo de enseñanzas se encuentra en la capacidad de encontrar soluciones a sus situaciones de conflicto más fácil que otra que no la recibió y a vivir sintiendo paz interna y disfrutando de su diario existir.
Las personas que crecen en ambientes donde se transmiten códigos de conducta, y formas de pensar muy rígidos por lo general entran en estados depresivos, cabe anotar que otras personas generan este tipo de pensamientos tan estrictos por experiencias del pasado que les causó un gran dolor o tuvieron un gran impacto en un momento determinado.
Este tipo de creencias extremadamente fuertes desencadenan la pérdida del entusiasmo por la vida, generando confusión mental, emociones de tristeza, desánimo y desinterés por todo lo que sucede alrededor.
La persona que se encuentra en un estado depresivo puede no darse cuenta de lo que está viviendo, o disfrazar su situación mostrando un exceso de felicidad, entusiasmo, y energía ante los demás.
Dirigir toda su energía en un hobbie que lo distrae de su “problema¨” Frente a una situación de depresión lo primero que debe de hacerse es recurrir a la ayuda de un profesional.
La depresión no es una cuestión de voluntad propia, es una situación a la que debe prestársele atención inmediata.
Una forma de prevenir verse en un estado depresivo es realizar una ¨Limpieza mental¨. Observar detalladamente las limitaciones mentales, en otras palabras los pensamientos, o las creencias que no permiten aceptar nueva información o nuevas formas de concebir las situaciones que se viven, tener una perspectiva diferente.
Pensar sobre aquellos conceptos culturales que al cambiarlos podría permitir la felicidad. Cambiar de pensamientos puede ser tan fácil como cerrar y abrir los ojos, o puede ser tan complicado y arduo como prepararse para una competencia olímpica, de todo depende de la capacidad y el querer de cada persona de no sufrir más.
El deseo de ser feliz lleva a la persona a buscar información nueva, a intentar nuevas formas de solucionar el conflicto, a generar una visión desde la comprensión, dejando de lado conceptos de discriminación y juicio.
La limpieza mental implica arrancar de raíz cualquier pensamiento que pueda llevar a un auto juzgamiento del propio actuar o a una desvalorización del ser. Y para esto hay que estar atento las 24 horas del día.
Lo que a su vez genera un entrenamiento permanente, practicar a diario la flexibilidad, la adaptación, la comprensión.