La misma vida, una perspectiva diferente
Por: Juliana Henao
Se acerca el fin de año y con ello se empieza a ver en la televisión un resumen de los programas más vistos, empiezan las listas de los mejores vestidos del año, las bodas más importantes, los personajes más influyentes y una lista sin terminar con el objetivo de evaluar como fue el 2014.
Así mismo, en la vida personal, se hacen los análisis, algunos toman lápiz y papel y analizan cuentas, otros hacen un recorrido mental, otros hacen un video o un mosaico de fotos de lo más destacado del año; cada quien escoge su estilo, pero la pregunta básica para hacer en este momento es: ¿Me gusta la vida que estoy viviendo?
Si por alguna circunstancia tu respuesta te lleva a frases como: Desearía que fuera mejor, siento que me falta algo, Estoy bien en varios aspectos pero mi vida familiar o profesional podría ser mejor. Es entonces la oportunidad para hacer cambios que te lleven a estar donde quieres estar y el comienzo de año es un buen momento para hacerlo, no significa esto que no puedes hacerlo en cualquier momento que consideres necesario.
Para empezar es necesario querer. Puede sonar absurdo, pero hay personas que aunque no son felices con sus circunstancias actuales no quieren hacer cambios. Las razones pueden ser muy diversas, no por eso menos válidas y van desde el miedo a lo que una nueva vida puede traer, creencias religiosas o sociales, pereza, incertidumbre, enfermedad, entre otras.
Si después de definir que realmente quieres hacer un cambio en tu vida, lo siguiente es dar fin a todas las actividades que te distraen en alcanzar lo que quieres. Talane Miedaner en su libro Coaching para el éxito menciona que es importante crear bases sólidas al momento de crear cambios, y esto se logra reduciendo las cosas que quitan energía y reemplazándolas por actividades que la dan, de esa manera el cambio puede ser más duradero y no un simple destello del momento.
Ya tienes claro qué quieres, ya eliminaste tus fugas de energía, ahora solo tienes que empezar a vivir tu nueva vida. Crea nuevos hábitos que te lleven hacia donde quieres, relaciónate con personas que tienen metas similares a las tuyas, disfruta el proceso de alcanzar lo que quieres. Vive la misma vida, desde lo que eres, con una perspectiva diferente.