Un mundo más amoroso y real
Por: Juliana Henao
Recuerdo en el año 2000 cuando estaba estudiando la Pedagogia Waldorf, una de esas épocas donde empecé a descubrir un mundo espiritual más amoroso y real. Una de mis compañeras de clase me invitó a un taller llamado Las Matemáticas del Amor dictada por Gerardo Schmedling.
No sabía de nada, pero confiaba en mi amiga y fui, me sorprendió su presencia, no entendí mucho de lo que habló en esa ocasión, pero me impacto su forma de ser, tranquila, humilde, su voz transmitía paz.
Pasaron varios años hasta que por las mal llamadas casualidades de la vida me encuentro con sus enseñanzas nuevamente a través de mi hermana menor Mónica, que me comparte unos videos y lecturas.
Surge en mí el deseo de contactarlo y gracias a internet encuentro una página que me conduce a su familia y me enteró que Gerardo ha muerto, pero que ha dejado sus enseñanzas en cassettes, es entonces cuando surge en mí el deseo de retomar esas notas que tenía y me pongo en la tarea de conseguir el material completo, pasaron unos cuatro meses para que al fin pudiera tener en mis manos todos los módulos y empiezo el estudio de su legado.
Actualmente no he completado toda la información, me enfrento al reto de que como soy una aprendiz visual, los audios se me hacen largos y me distraigo con facilidad, pero continuo este aprendizaje de forma autodidacta y con el compromiso de dar toda mi atención cuando escucho los audios.
Hoy quiero compartir con ustedes algunas de las enseñanzas, de forma muy breve.
*No te creas nada, verifícalo todo. Cuando recibas información nueva, no des por sentado que es real. Practica y confirma que lo escuchaste si tiene sentido.
*Existen las creencias. La mayoría de las creencias que se reciben cuando eres niños y que sigues recibiendo ahora no son permanentes. Han cambiado y muchas de ellas pueden ser inciertas y falsas.
*La sabiduría no puede enseñarse. Solo se puede enseñar el camino, por eso no hay gurús, ni maestros. Es un camino de auto exploración, de auto indagación.
*Existe una resistencia del ser humano a ser feliz. El ego crea una barrera para que la felicidad no llegue. Y todo aquello que pueda conducir a la felicidad el ego lo puede considerar como amenaza o falsedad.
*El sistema cambia cuando cambias tu. Es algo que puede observarse en la sociedad. Los grandes cambiamos no viene de arriba a abajo, surgen del pueblo, del pensamiento consciente de aquellos que se atreven a pensar y cuestionar.
Un ejercicio muy sencillo que puedes hacer hoy mismo que leas este artículo es mirarte al espejo, decir tu nombre y preguntarte: Yo (tu nombre) ¿soy feliz? ¿Qué puedo hacer yo (Tu nombre) para ser feliz? ¿Qué depende de mí para que mi vida sea una vida sin sufrimiento? Luego cerrar tus ojos, sentir lo que te dicta tu corazón y luego irte a dormir.
Si deseas dejarme saber de tu experiencia puedes escribirme por mensaje privado a través de mi página de Facebook Juliana Henao Life Coach o de Instagram fjhenao.