Los jóvenes hispanos y las carreras callejeras
Por: María Isabel Pérez
Las carreras ilegales en los Estados Unidos han existido durante décadas. Las primeras se remontan a los años sesenta y permanecen hasta hoy. Las motiva la pasión por los autos y el afán de mostrar hazañas peligrosas al público que los observa.
En los últimos operativos de las autoridades del área de Metro Atlanta, se han detenido a decenas de personas involucradas en estos espectáculos callejeros de las competencias de autos. Pero de manera preocupante gran parte de los participantes son muchachos de origen hispano.
La ley que penaliza con más severidad este tipo de actividades fue firmada, hace un año, por el gobernador Brian Kemp en un afán del gobierno estatal de erradicarlas de las vías por cuanto afectan la tranquilidad y ofrecen un peligro para los residentes.
Pero parece que en los últimos meses la medida ha hecho el efecto contrario ya que cada vez son más los detenidos.
Solo en las dos últimas acciones policiales, más de cien jóvenes entre 17 y 22 años fueron capturados durante o después de haber participado o presenciado una de estas competencias, la mayoría, hispanos. Entonces, surge la pregunta, ¿por qué los latinos?
Realmente no tenemos una explicación científica al respecto o siquiera una cercana conclusión del por qué resulta atractivo para estos jóvenes la participación en las competencias llamadas de resistencia.
Entendemos que los muchachos que acuden compiten haciendo acrobacias, mientras los espectadores apuestan por el mejor. El estado de Georgia no está solo. Esto sucede en varias regiones a lo largo de la unión americana y ha motivado la formación de personal capacitado en los departamentos de policía para tratar de contrarrestar este flagelo.
Algunos analistas del asunto se atreven a señalar que estos encuentros de autos atraen no sólo a jóvenes sino también a adultos que sienten pasión por la velocidad, la acrobacia con los autos y no les gusta obedecer las leyes o las desconocen deliberadamente.
En el pasado se organizaban a través de los medios tradicionales de comunicación, la radio alternativa o compartían la información de las competencias de boca en boca.
Pero en la actualidad, con el uso de las redes sociales, las competencias tienen un nuevo elemento, se pueden transmitir en vivo y en directo siendo más fácil la convocatoria de espectadores. Un factor que adicionó la proliferación de estas competencias fue tristemente, la pandemia del Covid-19.
Con las restricciones y gran parte de la población trabajando en casa, las vías se tornaron desiertas durante varios meses y con ello en el escenario perfecto para llevar a cabo las carreras ilegales. Accidentes con personas atrapadas en estas actividades, los ruidos y el caos en las vías, llevaron a legislar sobre el particular.
Ahora en lo que respecta al estado de Georgia, quienes participen en dichas competencias podrían recibir multas, decomiso del auto y suspensión de la licencia de conducción. Pero ni, aun así, los conductores han apagado los motores.
Que sean o no hispanos, para las autoridades no es mucha diferencia, ya que están infringiendo la ley, pero la comunidad latina debería preocuparse por esto que está sucediendo.
Si bien es cierto que, con la mayoría de edad, los jóvenes ya no se pueden controlar, sería importante que los padres tengan este tipo de conversaciones con sus hijos, los ya adultos, y llamada de atención a los menores. De lo contrario van a seguir llenando con sus nombres, las noticias de policía.