Nuevo paradigma de directivos
Por: MARIA EMILIA SALAZAR, especial para el Nuevo Georgia.
El experto argentino Eugenio Gimeno Balaguer, postula un interesante concepto de líder: “se trata de un hombre nuevo, capaz de discernir, no repetir, que tenga una visión sistémica, no puntual, que propicie las relaciones interpersonales, no el individualismo, que pueda compartir sin egoísmos, que pueda liderar el cambio, formando a su vez nuevos líderes que aseguren su continuidad y que puedan transformar esos cambios en valores compartidos que mejoren las estructuras sociales y culturales existentes”.
Esta concepción de liderazgo, trae aparejada en sí misma, una fuerte impronta de cambio, una ruptura de paradigmas y una nueva concepción de aprendizaje. La destrucción de los paradigmas existentes, ya plantea la necesidad de abandonar los modelos de conducta y acción aplicados hasta hoy. En tanto, que requiere de capacidad para poner en tela de juicio todo lo anterior. La intención es aprender a desaprender, como paso necesario de la construcción de un nuevo modo de considerar la vida en relación.
Establecer un pensamiento sistémico es la clave del nuevo liderazgo. Un nuevo marco de acción que integre, al decir de Peter Senge, el dominio personal, los modelos mentales, la construcción de una visión compartida y el aprendizaje en equipo.
El secreto, está en la creación de redes de influencia, lazos de vinculación y modelos circulares de retroalimentación que reemplacen los modelos de pensamiento basados en líneas rectas.
Comenzar a pensarse uno mismo como ser individual y social como un agente de acción, que vuelve continuamente sobre si, y su grupo de pertenencia, con el objeto de reformularse positivamente.
Es pertinente aclarar, aunque sea obvio, que el liderazgo personal precede al relacional y ello, solo significa que no podemos liderar un grupo humano, si antes no se ha alcanzado pleno dominio de nuestra realidad personal y profesional.
Aclarado esto, podemos afirmar que entendemos por líder relacional, aquel capaz de generar visiones compartidas, mediante un ejercicio conjunto con los miembros de su grupo de pertenencia, generando a su vez, nuevos liderazgos que hagan posible la subsistencia de la organización.
Algunas de las herramientas que el líder deberá dominar son empatía, sinergia, observación, comunicación, escucha, visión sistémica y gestión del conocimiento entre otras herramientas intangibles que formaran parte de su caja de recursos.
Algunas de las funciones del líder relacional son:
1) Fijar objetivos claros y darlos a conocer.
2) Cohesionar y motivar a los recursos humanos.
3) Ser transparente en la acción y reforzarla con una comunicación clara y pertinente.
4) Ser participativo y buscar la retroalimentación permanente.
5) Generar vínculos de confianza y empatía en el equipo.
6) Conocer y atender a las personas, identificando sus aspiraciones y frustraciones.
7) Establecer una política horizontal de trabajo que permita el fácil acceso de todos.
8) Generar compromiso para con los resultados de la organización.
Desde su posición, el líder relacional tiene la obligación de crear vínculos con alto valor añadido para sus colaboradores. Así, aportara al cumplimiento de los objetivos pautados y generara valor estratégico a la organización.
Fuente: Guillermo José Pedrotti, Departamento de Investigación y
Desarrollo de los Recursos Humanos de Consultores de Empresas SRL.
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