¿Por qué quieres ser emprendedor?
La mayoría de las veces, la respuesta es “porque quiero tener una mejor vida, una buena vida”. SIN EMBARGO, es imposible definir con exactitud en qué consiste una ‘buena vida’ porque cada uno tiene una idea particular del tema, porque una buena vida es una construcción propia.
De hecho, estoy convencida de que una buena vida es aquella que mezcla algo de todas las anteriores. ¿Cuánto de cada una? Eso depende de cada persona, pues no hay una fórmula ideal o perfecta. Recuerda: es una construcción propia.
En el caso de un emprendedor, el asunto se torna más complicado. no encaja en el modelo tradicional o, dicho en otras palabras, es diferente a la que lleva la mayoría de las personas. Tan es así, que las primeras personas que te hacen resistencia, que no creen en ti, pertenecen a tu círculo más cercano, son tus propios familiares o amigos.
Acá te dejo algunas pautas que pueden ayudarte (a mí, por ejemplo, me sirvieron mucho):
1.- La clave es el autoconocimiento.
El punto de partida eres tú mismo, no puede ser de otra manera. Recuerda: es tu vida, así que tienes que vivirla bajo tus propios términos. Establece tus propias reglas y sigue el libreto que tú hayas definido.
2.- Rodéate de personas mejores que tú.
Hay muchas personas que eligen rodearse de personas parecidas a ellas, que compartan sus aficiones y gustos, pero que no representen un riesgo, una competencia. Esa es una visión que respeto, aunque no la comparto.
Sin embargo, por la enseñanza que me brindaron mis padres y el ejemplo de mis mentores, en mi vida quiero personas que me impulsen, que me halen, no las que representan un lastre.
3.- Determina cuál es tu propósito.
Que no es un destino, sino el camino. El propósito es aquello que te sirve como motivación para comenzar cada día con alegría, con entusiasmo, con convicción, a pesar de las dificultades, de que hay días difíciles de sobrellevar. Es darle sentido a tu vida para no llenarte de pensamientos negativos cuando surgen los problemas, para no rendirte cuando la presión está al máximo.
4.- Acepta que es un proceso, no un estado.
Una buena vida no es un resultado, no es un lugar o una meta que puedas alcanzar o algo que poseas. De lo que se trata es de comprender que la vida tiene altas y bajas, buenas y malas. Que no son producto de un destino, de un libreto prestablecido, sino fruto de nuestras acciones y decisiones, de nuestros errores, que están determinados por nuestras creencias y miedos.
Moraleja: aunque no hay reglas, ni verdades absolutas, creo que una buena vida es aquella en la que estás en armonía con lo que te rodea, con quienes te rodean, una en la que te sientes bien con lo que haces sea cual fuere la actividad a la que te dediques. Una buena vida es también un reto constante, un desafío y, sin duda, una maravillosa aventura que hay que disfrutar.
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Fuente: Internet.