Persuadiendo congresistas republicanos por la vía a la ciudadanía, uno a uno.
Por: Maribel Hastings*
Miguel Valenzuela es un ex Marine que sirvió a Estados Unidos por cuatro años, entre 2005 y 2009, incluyendo en Irak. Miguel, nacido en San José, California, vive en Greeley, Colorado. En el 2011 y tras 25 años de vivir en Estados Unidos, su madre, Celia Novak, una enfermera, fue deportada a Ciudad Juárez, México, tras un complicado caso migratorio.
“Parece que peleé por los derechos y la libertad de todo mundo, excepto por los de mi madre. ¿Qué clase de mensaje envía Estados Unidos al permitir que esto pase?”, declaró Valenzuela, de 26 años de edad, al recordar que la falta de una reforma migratoria no sólo afecta a los indocumentados, sino a ciudadanos como él, un veterano de guerra que sirvió a su país.
Valenzuela vive en el distrito 4 del congresista republicano de Colorado, Cory Gardner, uno de los legisladores que activistas y sectores pro reforma quieren persuadir para que apoye una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía en la Cámara Baja.
la coalición Coloradans for Citizenship Now, integrada por ocho organizaciones, entre ellas el Fondo Educativo de Mi Familia Vota y SEIU, se manifestará en el distrito de Gardner, que es 22% hispano, para persuadirlo.
Los indocumentados de Greeley, como en todas partes del país, no son ajenos al espectro de la deportación y sus secuelas. En el 2007 Greeley fue una de las ciudades en seis estados que experimentaron redadas masivas en plantas procesadoras de carne. El flagelo de la separación familiar no perdona ni a veteranos como Valenzuela.
“El congresista Cory Gardner se preocupa por temas que son importantes en Colorado, como la conservación de agua y energía y la agricultura, pero tiene que preocuparse más por este asunto (la inmigración). Se trata de vidas que están siendo destrozadas”, afirmó Valenzuela.
Son aproximadamente 100 los congresistas republicanos a quienes los activistas y sectores pro reforma están presionando para que se muevan a la columna del Sí por un voto de vía a la ciudadanía en la Cámara de Representantes.
La estrategia tiene diversos fines y uno es garantizar la cifra mínima de republicanos, que junto al menos 195 demócratas arriben a los 218 votos requeridos para aprobar un proyecto de reforma. Muchos demócratas afirman que ya esos 23 votos republicanos para llegar a 218 existen y que incluso hay más. Pero como el presidente de la Cámara Baja, John Boehner, se niega a llevar al pleno un plan que no tenga el apoyo de una mayoría de la mayoría republicana (118 de un total de 234), la idea es seguir sumando votos republicanos.
Las cifras de apoyo republicano varían. Unos dicen que hay una treintena, otros mencionan que podrían ser hasta 60 ó 70.
Mientras se sortean las potenciales estrategias legislativas, lo que resta es presionar a congresistas republicanos, especialmente moderados, uno por uno, sobre todo aquellos cuyos distritos han ido cambiando demográficamente y que necesitarán del voto latino para su supervivencia. Aunque no tengan población hispana significativa, tienen votantes no latinos que apoyan la reforma. Y si eso no los convence, se les recuerda que el Partido Republicano requiere del voto latino para competir efectivamente a nivel nacional contra los demócratas por la Casa Blanca.
En Colorado con hispanos de reciente ingreso y de primera, segunda, tercera, cuarta y generaciones posteriores, el tema migratorio ha sido determinante en cómo votan. El presidente Barack Obama pintó a Colorado de azul en las elecciones de 2008 y 2012, un estado ganado por el republicano George W. Bush en las elecciones de 2000 y 2004.
En 2012 en Colorado, como en otros estados, los votantes latinos enviaron un claro mensaje al Partido Republicano sobre su manejo del tema migratorio: asumir posturas extremas, no sólo en retórica sino en las propuestas de política pública, alejan al voto latino.
El congresista republicano del distrito 6 de Colorado, Mike Coffman, parece haberlo entendido. Los hispanos representan 21% de la población de Colorado, y 13% de quienes son elegibles para votar. La mayor parte son demócratas. Un 20% de los residentes del distrito 6 de Coffman son latinos gracias a la redistribución de distritos basada en el Censo 2010.
Coffman fue electo en 2008 en el distrito que era representado por uno de los principales antiinmigrantes a nivel nacional, el ex congresista republicano Tom Tancredo. En 2008 la población hispana del distrito era de 9%, pero con base en el nuevo mapa se disparó a 20%.
Así Coffman, quien se manifestó en contra del DREAM Act y compartía algunas de las posturas extremas de Tancredo, pasó a apoyar una reforma migratoria con una complicada y eventual vía a la ciudadanía si se cumplen determinados requisitos de seguridad fronteriza. Ha explicado por qué: “En el distrito que tengo ahora hay una población hispana significativa. Reunirme con esa gente le colocó un rostro (al tema migratorio)”.
Y quizá ser reelecto en 2012 por apenas dos puntos porcentuales también le abrió los ojos a Coffman. En Colorado el discurso republicano ha sido dominado por figuras antiinmigrantes como Tancredo, el ex congresista que buscó la gubernativa en 2010, pero perdió ante el demócrata John Hickenlooper.
En esa misma elección, un defensor del DREAM Act, el senador federal Michael Bennet, ganó la reelección por apenas 15,000 votos con el apoyo de 81 por ciento de los votantes latinos contra el republicano Ken Buck.
El tema migratorio moviliza a la comunidad como demostró el debate estatal por la medida SB 126, conocida como Colorado ASSET, que otorga a los estudiantes indocumentados la oportunidad de pagar la misma matrícula que los residentes del estado. Tras una batalla de 10 años, la medida fue promulgada por Hickenlooper en abril de este año.
El congresista Gardner, por su parte, está sintiendo la presión para definir su postura. Sus declaraciones han sido ambiguas. Medios de Colorado reportaron que esta semana Gardner, quien apoya la estrategia de la reforma por partes y centrada en seguridad y aplicación de leyes, declaró: “Estoy comprometido con un paquete de reforma migratoria que primero aborde la seguridad de la frontera y luego ver qué hacer con los 11 millones que están aquí”. También se informó que Gardner declaró que es importante mantener las familias unidas en la medida de lo posible.
Gardner como Coffman y los otros dos republicanos de la delegación de Colorado al Congreso, votó a favor de la enmienda del congresista Steve King para quitarle los fondos al plan de Acción Diferida que protege a los DREAMers de la deportación.
“Cory Gardner tiene que manifestarse públicamente en favor de una reforma migratoria, no sólo en la seguridad fronteriza y la aplicación de leyes. La frontera está segura pero las familias no y tiene que preocuparse por la reunificación familiar”, concluyó el ex Marine Valenzuela.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice