El huevo de Lady Gagá

La ceremonia no televisada de los recientes premios Grammy donde se resalta lo mejor de la música en todos sus géneros, tuvo un episodio, que al menos por el momento está dando mucho de qué hablar, tanto que este espacio que siempre hemos reservado a los temas de importancia local y de trascendencia, hoy lo iniciamos con dicho acontecimiento.

La extrovertida y patética cantante de no sabemos qué tipo de música Lady Gagá, llegó a la alfombra roja metida en un enorme huevo y cargada por los que se dijeron llamar sus súbditos, como es obvio el tema ha servido para llenar los espacios de farándula y ha generado opiniones “encontradas”.

Lady Gagá sola, jamás hubiera sido motivo de uno de nuestros editoriales, pero su enorme huevo sí. Quienes como ella saben el significado de los trascendental y de lo simple, entendemos que se necesita un poco más de lo que a ella le bastó hasta para introducirse, a fin de salirse de lo rutinario, de lo ordinario, de los simple, de lo que todos hacen, de lo que la “gente común” discute y de la forma trivial en que quieren seguir manejando los grandes temas que a todos nos repercuten.

A comienzos del 2006 cuando estaba en pleno apogeo el tema de la entonces propuesta de ley SB 526, una de las primeras piezas anti inmigrantes propuestas en Georgia por el senador republicano Chip Roger, a uno de nuestros líderes se le ocurrió proponer presentarse a la audiencia que se desarrollaría en Gainesville con la boca sellada, en protesta porque esas audiencias, como las de ahora, habían sido planificadas de manera tal que se opusiera quien quisera, no iban a servir de nada.

Y así pasó, lo malo es que el de la propuesta nunca se selló la boca y los medios que nos atrevimos a hablar de su iniciativa quedamos con los crespos hechos, al final de todo, nada extraordinario ocurrió, los anti inmigrantes se robaron todo el show y así han seguido haciéndolo.

Más tarde cuando el mal llamado Concilio Cristiano de Sureste, que agrupa a los más recalcitrantes líderes conservadores y retrógrados del estado decidieron hacer una reunión para discutir el tema de los “ilegales”, recordamos a una lider comunitaria que fue sacada del reciento porque no estaba “invitada”, pero el suceso se quedó ahí, nadie le dio importancia.

Sucesivamente hemos visto como el organizador de grupos de supremacía blanca y declarado anti inmigrante Donald King, se cuela en casi todas las manifestaciones de los hispanos, o envia a sus “espias” para que tomen notas, hagan fotos y graben discursos de lo que acontence, aun en recientos semi cerrados y llaman la atención de los medios para luego dar sus puntos de vista.

A comienzos del 2009, en la ceremonia de “inauguración” del programa 287 (g) en Gwinnett, al lado del sheriff Bucth Conway, un Donald King se paseó sonriente por los pasillos de la cárcel del condado y lo más triste es que a la salida del recinto, no se movió ni la hoja de un árbol en señal de que, afuera había una comunidad con derecho, opuesta y dispuesta a seguir dando la batalla.

Recientemente a finales del 2010, varios activistas por los derechos humanos y la defensa de los inmigrantes fueron encarcelados por desobediencia civil, en uno de los primeros pasos hacia un movimiento de avanzada que dejaba a un lado lo convencional y experimentaba un nuevo tipo de lucha, más agresivo, pero más arriesgado.

Hacer las cosas que todos hacen es la regla general de los que no se animan a dar un paso más allá de lo normal, y lo normal no siempre da resultados. Atreverse a salirse del renglón escrito y revolucionar el libreto hasta darle el final que queremos es de personas que no son comunes.

Eso ha conducido a que los llamados lideres y activistas pro inmigrantes que se han mantenido lamiendo la mano del presidente Obama y del partido demócrata, no hayan salido de lo convencional en una lucha donde los demas se inventan nuevas formas de llevar la delantera, mientras se sigue arrinconando a la comunidad de una manera letal y cobarde.

Quizá no haga falta un huevo tan grande como el de Lady Gagá, pero son tiempos donde el que se atreve– a pesar de que a los resentidos y cobardes les duela–, es quien finalmente se lleva las miradas del show!