¡Gracias Señor!
Tendemos a llegar a un punto donde vemos que todo tiempo pasado fue mejor, o ningún tiempo pasado fue mejor, podríamos decir en estos momentos cuando de verdad nos seguimos debatiendo en la incertidumbre para nuestra comunidad, en particular aquellos que no tienen un estatus definido y siguen siendo victimas de toda suerte de ataques.
Sin embargo, en esta oportunidad, no hondaremos en detalles políticos, no porque no sean importantes, es porque son demasiado escabrosos y es bueno dejarlos descansar.
Obraríamos de manera mezquina si desperdiciáramos una oportunidad como ésta para dar gracias por todas las cosas buenas que han acontecido durante este 2018, un año que ha estado lleno de grandes y maravillosos retos en lo que a esta casa de servicio periodísticos se refiere, entendemos que nada de lo que hemos logrado ha sido por cuenta propia, y eso lo sabemos desde que estamos al frente de la misma, Dios ha sido altamente generoso con todos nosotros, solo basta mirar a nuestro alrededor y contar a todos aquellos que se fueron, mientras nosotros contra todo pronóstico seguimos en la lucha.
Decir que ha sido fácil, sería otro desatino, porque estaríamos actuando de manera fingida frente a una realidad que no le ha sido ajena a casi nadie, pero todo en esta vida tiene un principio y un fin.
Aun así, damos gracias a todos, los que en estos 20 años han sido fieles a nuestro medio de comunicación, comunitario, de contenido familiar, respetuoso, limpio en su contenido editorial y publicitario, enfocado en la formación y educación de la comunidad, haciendo de cada una de nuestras ediciones el reflejo de lo que han sido siempre nuestra misión y visión fundamental: El servicio a los demás.
Hoy no se trata solo de agradecer, sino también de reconocer. Reconocer que hemos sido bendecidos en contar con todos aquellos que han creído en nosotros: abogados, médicos, contadores, comerciantes, propietarios de talleres, restaurantes, panaderías, oficinas de servicios, tiendas, grandes y pequeñas, piñaterías, payasos, compañías de taxis, en fin, una gama diversa de negocios para los que hemos sido una alternativa eficaz al momento de hacer la promoción de sus productos y servicios, ninguno de los cuales tiene nada que ver con actividades ilícitas, inmorales o que desdibujen el rostro de nuestra comunidad pujante y emprendedora.
Damos gracias a todos los que nos leen a través de nuestras ediciones impresas, y aquellos que nos siguen por medio de las redes sociales y la página web, hemos sabido segmentar bien nuestro público, de tal suerte que seguimos atendiendo a una interesante franja de nuestra comunidad que busca contenido serio y de interés local.
En eso, podemos decir que marcamos también nuestro territorio gracias a todos ustedes.
Damos gracias a todas las organizaciones y entidades con las cuales trabajamos este año para estar presentes en sus eventos apoyándonos de manera mutua, la labor continúa y siempre que se trate de unir esfuerzos por ofrecer alternativas valiosas a la comunidad no duden en tocar nuestra puerta porque ahí estaremos.
Gracias a Juliana Henao, a María Emilia Salazar, a Ariany Calle, a Antonio de los Santos Figueroa, a Ismael Cala y su grupo de Cala Enterprises a Laura Posada y su equipo, a Juan Carlos Samayoa, a Clara, a Germán, a Edgar, a todos los que de una u otra manera han estado ahí ofreciéndonos su apoyo incondicional, sabemos que hacen parte de nuestra bendición y los bendecimos con nuestro agradecimiento.
Gracias de todo corazón porque cada experiencia vivida nos deja grandes enseñanzas y nuevos retos que estamos dispuestos a sortear, a usted que ahora lee estas líneas en particular gracias, porque por usted seguiremos dando todo lo mejor que podamos.
¡Gracias, gracias, gracias…!