La que deporta es “la migra”
Pudiéramos copiar textualmente el editorial de nuestra edición 1009 en la cual hacemos alusión a una comunicación que enviara a los medios en español la vocera de la policía del condado de Gwinnett, en el sentido de que, ese cuerpo armado no deporta a nadie, y por ende la gente debe tener confianza en él y denunciar los crímenes de que sean objeto.
Esta semana revisando la página oficial de la oficina del sheriff del mismo condado, éste afirma de manera categórica que “La oficina del Sheriff de Gwinnett no deporta, ese es un trabajo que corresponde a Inmigración y Aduanas de Estados Unidos”, y ambos tienen razón, el problema es que, cuando una persona cae detenida en ese territorio si su estatus migratorio no está regularizado, una situación pequeña puede complicarse.
Esto debido a que, el programa 287 (g) es un acuerdo entre las agencias locales del orden público e Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que da a la policía local la autoridad para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Con este accionar, las comunidades migrantes, sobre todo los vecindarios latinos donde hay personas sin permiso para estar en el país, se convirtieron en blanco de los delincuentes y muchos de los afectados ya no quieren denunciar ni colaborar con las autoridades por temor a ser deportados, como ha sucedido en algunos casos.
Eso fue lo mismo que dijo la abogada de inmigración Brenda López, al advertir que en su práctica profesional ha podido ver casos de cómo infracciones menores de tráfico han terminado por complicar la situación de los comprometidos cuando no tienen una situación migratoria regular.
Inicialmente ese programa era solo para reportar a “criminales peligrosos”, pero en su aplicación fueron deportadas personas por manejar sin licencia; por caminar en las calles; por pescar en algún lago sin una identificación; por haber sufrido algún accidente en el que ni siquiera tuvieron la culpa, y peor aún, algunas personas que fueron víctimas de un crimen y las policías locales decidieron ponerlos fuera del país.
El programa 287 (g) se inició en 2002 durante la administración Bush y a partir de entonces llegó a conformar 57 grupos de trabajo basados en la cárcel en 21 estados incluido Georgia. Desde el año fiscal 2006, 21.124 personas ya habían sido deportadas o se les ha permitido salir voluntariamente del país en relación con los programas que se aplican en Georgia.
El condado que más personas deportó bajo la figura de la 287 (g) fue Cobb quien desde el año 2007 hasta el 2012 había puesto fuera del país a unos 10,402 inmigrantes, muchos de ellos solo por conducir sin licencia y sin tener ningún delito grave ni representar un peligro para la sociedad.
Por su número poblacional le siguió Gwinnett donde fueron deportadas unas 7,436; le siguió Hall con 1,667 y Whitfield con 1,619.