Las dos leyes
Dos leyes se debaten en la legislatura estatal en estas primeras sesiones de 2015, hace mucho tiempo que una ley deliberadamente a favor de los indocumentados no transita por las curules de quienes tienen bajo su responsabilidad coadyuvar en el gobierno para el bien de todos, y no como lo han venido haciendo los republicanos en los últimos años, donde solo ven sus propios intereses y los de sus “votantes” ultraconservadores.
Pues bien, este año, varios senadores demócratas presentaron una iniciativa, que quedó registrada bajo el número SB-44, por medio de la cual se busca que se modifique el código del estado de Georgia que no permite que estudiantes con el beneficio federal de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia—DACA, por sus siglas en inglés, asistan a las universidades pagando matriculas y pensiones subsidiadas, esto en las universidades públicas estatales.
La iniciativa SB-44 está encabezada por la senadora Nann Orrock quien representa el distrito 36. Junto a ella auspician la medida Steve Henson del distrito 41, Vicente Fort del distrito 39, Ed Harbison del distrito 15, Emanuel Jones del distrito 10 y Harold Jones II del distrito 22.
Este es un proyecto titulado: “Ley para enmendar el Título 20 del Código Oficial de Georgia, relativo a la educación, a fin de establecer que los estudiantes no ciudadanos que reciben el beneficio de Acción diferida para los Llegados en la Infancia del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos puedan acceder a la misma consideración que los ciudadanos de los Estados Unidos para determinar si califican para la clasificación que hace el estado, con fines de matrícula y cuotas establecidas para el sistema universitario de Georgia y Georgia Tech; prever cuestiones conexas; derogar leyes contradictorias; y para otros fines “.
El camino que le espera a la SB-44 es predecible. La mayoría republicana y recalcitrante, abiertamente anti inmigrante y racista hasta los tuétanos terminará por aniquilarla antes logremos por lo menos hacernos ilusiones de que pueda llegar a ser realidad tanta belleza.
Por otro lado, Joshua McKoon representante republicano del distrito 29, introdujo desde el año pasado, la SB-6, que busca bloquear la expedición de las licencias de conducir a todas aquellas personas que han recibido permisos de trabajo y aplazamientos de deportación a través del programa de acción diferida federal, pero además esas restricciones se ampliarían a personas en proceso de refugio, asilos políticos y víctimas de crímenes violentos que estén cooperando con las autoridades.
El proyecto de ley no ofrecería exenciones para otros grupos de personas que han recibido otro tipo de permisos para permanecer en el país, como cónyuges maltratados y padres con niños gravemente enfermos.
Así mismo también requiere que los no ciudadanos – incluidos los refugiados, los asilados y otros – que soliciten licencias de Georgia se les tomen huellas digitales o proporcionen “otras características biométricas”, lo mismo que sube sustancialmente las multas por conducir con una licencia suspendida o revocada y faculta a la policía para que los carros sean incautados bajo esas circunstancias.
Esta iniciativa ya ha sido leída por primera vez en la legislatura y hace su tránsito normal como cualquier otra, sin que encuentre mayores tropiezos, por lo que, activistas y estudiantes que se verían afectados han llamado a la comunidad para que comiencen a levantar su voz en contra del proyecto por considerar que atenta, no solo contra la dignidad humana sino contra los principios de libertad, igualad y justicia de la que se jacta la nación fundada por Washington.
Según el Pew Research Center, el número estimado de inmigrantes que viven ilegalmente en Georgia se redujo de 400.000 a 375.000 entre 2009 y 2012, debido en gran parte a las políticas represivas, de perfil racial, persecución y acoso, no solo desde la bancada republicana en el congreso estatal, sino desde las principales oficinas de policías de los condados de mayor presencia extranjera.
Según el mismo Pew, Georgia es uno de los 14 estados que vieron una disminución durante los tres años consecutivos anotados anteriormente, ahora lo que corresponde hacer, es participar de nuevo, llamar a las oficinas de los legisladores de nuevo, llamar a la oficina del vice gobernador de nuevo y alistarse para lo peor de nuevo, porque de las dos iniciativas de ley referentes de manera directa a los inmigrantes, será sin duda la dañina la que cueste más trabajo derrotar.