Los estados pueden reducir el encarcelamiento innecesario y preservar la seguridad
Por: Brennan Center for Justice
Dada la enorme población detenida en prisiones —y las desigualdades raciales de la población encarcelada que afecta a los latinos —el Brennan Center for Justice publicó hoy un análisis sobre un proyecto de ley que crearía incentivos para que los estados reduzcan la encarcelación innecesaria. Al mismo tiempo, el Proyecto de Ley de Seguridad Pública y Reducción del Encarcelamiento (Public Safety and Prison Reduction Act) promovería políticas de justicia penal más justas y que preserven la seguridad pública.
El índice de encarcelamiento de afroestadounidenses es casi 5 veces más alto que el de las personas blancas en prisiones estatales en EE.UU., y el de los latinos es 2.5 veces más alto. La mayoría de los encarcelados en el país, el 87 por ciento, se encuentra en prisiones estatales.
En un llamado del Brennan Center para que el Congreso apruebe un nuevo programa de financiación federal de $1 mil millones de dólares para reducir la encarcelación innecesaria, nuestros analistas Lauren-Brooke Eisen y Hernandez D. Stroud explican lo siguiente:
- Los subsidios del proyecto de ley incentivarían a los estados a reducir su población penitenciaria en un 20 por ciento durante tres años; los estados que lo logren recibirían tres años más de financiamiento.
- Muchas personas que hoy en día languidecen en las prisiones de nuestra nación no tienen por qué estar allí, ya que no representan ninguna amenaza a la seguridad pública. Por ejemplo, más del 10 por ciento de las personas encarceladas en nuestro país tiene como mínimo 55 años y la tasa de reincidencia en este grupo es extremadamente baja.
- Los subsidios también obligarían a los estados a informar al gobierno federal sobre las formas en que gastaron los fondos y a evaluar los resultados raciales, étnicos, socioeconómicos y de género de los programas y las políticas que se financiaron.
El análisis además detalla el efecto enorme de las barreras económicas que enfrentan las personas al salir de la cárcel. Los latinos que fueron confinados pierden casi el doble ($510,000) de los ingresos que pierde la población blanca ($270,000) a lo largo de su vida luego de una encarcelación.