Los niños discapacitados y la nueva Secretaria

Por: Viviana Fernández, editorialista invitada

Decidí probar una peluquería nueva y la estilista, de ascendencia mexicana, comenzó a relatarme como sus padres y sus once hermanos tuvieron que trabajar desde pequeños en el campo estadounidense, recogiendo cosechas.

¿Qué tiene que ver esto con Betsy DeVos, la mujer nominada por Donald Trump para convertirse en Secretaria de Educación y como podría impactar de manera negativa a los niños con discapacidades?

DeVos nunca fue maestra y proviene de una familia multimillonaria. Nunca envió a sus hijos a escuelas públicas y nunca tuvo que pedir préstamos para que pudieran ir a la universidad. Sin embargo, DeVos es una de las promotoras de la implementación de programas de cupones de fondos públicos destinados a escuelas privadas. En pocas palabras, la privatización del sistema escolar público.

Cuando de DeVos fue sometida a escrutinio e increpada en la comisión del Senado que evalúa sus calificaciones para ocupar el cargo, admitió sentirse “confundida” cuando se le preguntó acerca de la Ley para la Educación de Personas con Discapacidades, conocida como IDEA, por sus siglas en inglés.

DeVos no tenía conocimiento que es una ley Federal y no se comprometió a resguardarla. La persona nominada por Donald Trump para encabezar el Departamento de Educación no está al tanto de una ley que fue aprobada en 1975, para asegurar que los niños con discapacidades tuviesen las mismas oportunidades de recibir una educación pública gratuita y adecuada como los otros niños. Tampoco se compromete a que sea implementada.

Desde 1975, IDEA ha sido ampliada para que también ampare a las personas con discapacidades a través de programas de transición para su incorporación a la comunidad una vez que el estudiante se gradúa de la escuela. La ley también facilita fondos para la transición y para acceder a un empleo, acceso al mismo curriculum que el resto de los niños y apoyo a los padres, en caso que tengan que presentar una demanda ante el sistema escolar.

El problema es que a pesar de haber sido aprobada como ley federal, IDEA nunca recibió los fondos necesarios del gobierno para poder ser implementada como debería ser, plenamente. Por lo tanto, cada estado la implementa de acuerdo a los fondos que sean designados por cada gobierno estatal.

Los niños con discapacidades, a pesar de estar protegidos por esta ley federal, reciben muchas veces lo mínimo que pueden recibir de educación especial y acceso a la comunidad. Gran parte de ese acceso es provisto por programas como Medicaid. No es el Medicaid común, sino uno especial para personas con discapacidad. No está basado en los ingresos de la familia. He aquí el otro problema con otro nombramiento de Donald Trump, el del candidato para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, el senador de Georgia, Tom Price.

Price es un ferviente opositor al Medicaid y al Obamacare, ley que permitió por primera vez que las personas con condiciones pre-existentes, como una discapacidad, no sean rechazadas para recibir cobertura médica de seguros privados. Price se opuso a la expansión de los servicios de Medicaid cuando se implementó Obamacare, a pesar de que el gobierno federal les ofreció fondos a los estados para poder ampliar la cobertura del Medicaid.

Es precisamente a través de la protección de seguros médicos privados, Medicaid y leyes como IDEA que los niños y las personas con discapacidades físicas e intelectuales pueden progresar, ser incluidos, tener una vida plena, como el resto de la población.

Conociendo los antecedentes de DeVos y de Price, el futuro no pinta muy brillante para nuestros hijos con discapacidades. Décadas de lucha por sus derechos e inclusión se encuentran en un abismo.

Ese mismo abismo en el que se encontraba la familia mexicana de mi nueva peluquera cuando ella era niña. Sin embargo, me confesó ser partidaria de Trump. “Se necesita un cambio,” agregó. Le expliqué parte de lo que relato en este artículo y le recordé que Trump se burló de un reportero del periódico The New York Times que tiene una discapacidad. “Claro, es que a ti te toca de cerca algo así,” añadió.
Y acaso, ¿No nos toca de cerca a todos?