Los trabajadores quedan rezagados mientras la economía crece

A medida que entramos en el nuevo año, la economía está en auge para las grandes empresas y el mercado de valores está en su punto más alto de todos los tiempos. Pero muchos de nosotros tenemos amigos, familiares o vecinos que perdieron sus trabajos en 2017 por causas ajenas a su voluntad. Tenemos a 52 trabajadores que perdieron sus empleos en Invista el 12 de diciembre, dos semanas antes de Navidad, cuando su fábrica de alfombras se cerró en Athens, Georgia porque su compañía matriz se mudó a Monterey, México.

Este es solo un ejemplo de los miles de georgianos que perdieron sus trabajos el año pasado, como muchos años antes, debido a circunstancias fuera de su control. La Gran Recesión que comenzó en 2009 dejó a su paso una estela de dolor. A nivel nacional, los legisladores en los capitolios estatales respondieron a los déficits presupuestarios amenazados recortando los servicios sociales claves, en particular los programas destinados a ayudar a los desempleados. Georgia no fue inmune a esa tendencia.

En 2012, la legislatura de Georgia redujo el número de semanas que una persona podría recibir beneficios de desempleo a solo 14 (con la posibilidad de llegar a tan solo 20 semanas vinculado al aumento del desempleo, un detonante que no se ha alcanzado desde entonces). Catorce semanas está muy por debajo del estándar nacional establecido desde hace mucho tiempo en 26. El monto máximo del beneficio semanal fue limitado a $ 330. El valor real de la asistencia por desempleo se ha reducido en un 14% desde 2009.

Aquellos que respaldaron estos recortes argumentarán que fueron lo correcto. En tiempos de austeridad fiscal, algunos programas públicos necesitan apretarse el cinturón. Y para ser justos, hay cierta lógica en esta línea de argumentación, incluso si el momento, la gravedad y la necesidad de tales recortes están en debate.

Sin embargo, si aceptamos esa premisa, también debemos aceptar su otra cara: que cuando los presupuestos son negros y la economía está creciendo, los legisladores deben revertir los recortes a los beneficios que supuestamente solo se hicieron por “necesidad fiscal”. No han podido revertir los recortes a los beneficios de desempleo en Georgia. En otros estados, como los cercanos, Kentucky y Virginia Occidental, los funcionarios establecen mecanismos automáticos para que los beneficios aumenten una vez que se recuperen sus fondos fiduciarios para el desempleo. Aquí no: los beneficios siguen estando limitados a 14 semanas y los beneficios siguen siendo de $ 330.

Un informe reciente de The Century Foundation, sobre política pública, muestra que Georgia tiene uno de los programas de seguro de desempleo menos generoso y más restrictivo de cualquier estado en el país, a pesar de un cambio radical en la salud de nuestro fondo fiduciario de desempleo, que ha pasado de más de $ 761 millones en deuda a un excedente de $ 1.8 mil millones.

¿Quién se ha beneficiado de esta recuperación? No son trabajadores, y definitivamente no son los desempleados.

Actualmente, solo el 12% de los trabajadores desempleados en Georgia reciben un pago por desempleo, el 4º más bajo del país. Eso es menos del 33% en 2009.

Además, los dueños de negocios pagaron las tasas de impuestos de desempleo más bajas de cualquier estado: solo el 0.37% en impuestos de desempleo el año pasado, por debajo del 0.58% que pagaron en 2012. Eso equivale a un ahorro promedio de $ 179.56 por empleado, según el Análisis de Century Foundation.

En resumen, los empleadores están cosechando los beneficios de un fondo fiduciario de desempleo recuperado y una economía en constante expansión. Para los trabajadores, por otro lado, todavía se sienten las secuelas de la recesión.

Como legisladores, tenemos el deber de ayudar a los más vulnerables de nuestro estado. Eso significa personas que están sin trabajo y que buscan empleos diligentemente; no significa grandes negocios, muchos de los cuales están experimentando ganancias récord.

El nuevo año ofrece la oportunidad de ser mejores…Debemos revisar nuevamente el seguro de desempleo y, como mínimo, restaurar los beneficios a sus niveles previos a la recesión. El dinero está ahí para hacerlo. Con un gran superávit, Georgia es ahora uno de los 29 estados que cumplen o exceden los estándares federales para estar preparados para la próxima recesión.

En este momento, podemos y debemos ofrecer un apoyo más fuerte para los desempleados. La Asamblea General de Georgia debería actuar para restablecer los beneficios de desempleo para fortalecer la economía y protegerse contra la próxima recesión.

Por: la senadora estatal Nan Grogan Orrock y el representante Dewey McClain