Otra vez de idiotas útiles
No cabe duda, esta semana nadie amaneció dando ni siquiera un centavo por el éxito del plan de reforma económica 2013 en cuyo contenido se aloja un despreciable “plan de reforma migratoria” con camino a la criminalización de millones y millones de indocumentados, la mayoría de ellos de origen latino, eso sí, todo ellos, disfrazado como “camino a la ciudadanía”.
Los análisis ya no son los mismos de comienzos de año, los más optimistas siguen luchando por un proyecto moribundo de reforma que tiene más de perverso que de humano y de burla que de alivio, tal como lo prometió el presidente Barack Obama a la comunidad en general lo que desbordó el voto de esta minoría hacia su candidatura y de paso hacia su partido el demócrata.
En los espacios de opinión de los domingos, vimos más de lo mismo, los republicanos aun con la misma desfachatez hablando de la seguridad en la frontera y una serie de cretinadas que ya ni en sus casas se las deben creer, menospreciando el poder de decisión de la comunidad inmigrante y cavando más profundo su hueco para el fracaso, allá ellos y los latinos que todavía le apuesten a ese partido para depositarles su voto de confianza.
Por otra parte los demócratas, mostrando sus mejores poses de redentores, cuando no han sido otros, sino ellos mismos, los que han echado por la borda todo el caudal de apoyo recibido en las pasadas elecciones y aun muchos de ellos se rehúsan a tomar el serie el plan de reforma al sistema migratorio.
Y en medio de todo ello, un presidente que al final no pasará de ser más que una moneda de cuero, con una serie de promesas incumplidas, una dañina agenda de extrema derecha que ha socavado los cimientos morales de la nación y dan al traste con el sentimiento de comunidades como la afroamericana a la que también se ha llevado enredada entre sus pies, pues aunque parezca increíble algunos logros del movimiento de los derechos civiles como la defensa del voto han perdido terreno durante esta administración.
“Y ahora surge Siria –y aunque se supone que el Congreso puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo para resolver asuntos domésticos e internacionales–, ya muchos están echando mano del conflicto para seguir alejando una solución”, escribió Maribel Hastings en su blog de Las Voces de América, y añade:
“Y a Siria súmenle el debate para el presupuesto del año fiscal 2014 y para elevar el tope de la deuda….” “…Postergar el tema migratorio ofrece a ambos partidos la excusa perfecta de comenzar a culparse mutuamente de la inacción, por lo que de nueva cuenta la reforma migratoria se utiliza como balón político con fines electoreros.
Los republicanos acusarán a los demócratas de intransigentes por insistir en el todo o nada de la vía a la ciudadanía; los demócratas acusarán a los republicanos de bloquear los esfuerzos de avanzar la reforma con la vía a la ciudadanía” escribió Hastings.
“Los republicanos siempre han argumentado que los demócratas, aun cuando eran mayoría en la Cámara Baja, no han querido avanzar el tema migratorio porque así pueden seguir explotándolo en contra de los republicanos. Estos, sin embargo, se han ganado a pulso las críticas y su mala reputación entre los votantes latinos, porque al no colaborar en la búsqueda de una solución permitieron que los extremistas definieran al partido como una colectividad antiinmigrante”
Con todo y ese panorama, lo mucho que aún queda por hacer, está de lado de los latinos y los grupos pro inmigrantes: marchas, protestas y desobediencia civil se ven en el horizonte, mientras se diluye este otro intento en uno de los momentos políticos más oscuros de la historia de Los Estados Unidos.