Servir y no ser servido
Hace un par de semanas mostrábamos aquí un poco la historia de América Gruner, una mujer activa entre su comunidad de Dalton y gran parte del condado de Withfield, ahora con influencia en la ciudad de Rome donde acaba de abrir una nueva sede de la Coalición de Líderes Comunitarios—CLILA-, por sus siglas en inglés.
Gruner nunca ha perseguido los premios, rehúye muchas veces a las cámaras y a diferencia de otros, su discurso es pausado pero contundente.
América se ha enfrentado casi sola a las autoridades anti-inmigrantes de su ciudad, se ha combatido, en el mejor sentido de la palabra con el sheriff de Withfield cuando de manera brabucona implementó la 287 (g) y de manera descarada comenzó a arrestar a personas de origen latino solo por su aspecto. Esta mujer nunca se le quedó callada, escuchó sus argumentos, pero en su propia cara le advirtió, que una cosa eran sus versiones, y otras la realidad misma que la gente vivía a diario.
Activista por convicción, no se ha medido en riesgos para que su comunidad no siga siendo vulnerada, por eso tiene como lema, servir y no ser servido, porque entiende, como nos dijo en una entrevista anterior, que muchos “lideres” latinos, habían usado a la gente como trampolín para acceder a puestos burocráticos, ascender en posiciones de mayor rango o simplemente para satisfacer sus egos.
Indiscutiblemente, eso para ella, ha sido siempre tema de malestar, porque también ha sido víctima de este tipo de gentes, quienes la han usado, han usado su organización para sumar puntos y obtener recursos y luego la han ignorado.
Lo que menos nos importa ahora es alimentar contiendas o generar desconfianza entre, quienes luchan de una u otra manera por la comunidad latina, pero en algún momento nuestra responsabilidad con la verdad y por qué no, con la justicia, nos tenía que llevar a denunciar estas anomalías.
No se vale que entre organizaciones locales, se den este tipo de cosas y se trata de menoscabar el trabajo de quienes, como Gruner, hacen lo que pueden, y un poco más, de manera desinteresada, sin generar un sueldo, sin obtener jugosos aportes de entidades y corporaciones y exponiendo todo su capital humano y de recursos para empujar a los suyos y seguir así adelante.