Tener el poder y no usarlo, es como tener la madre, pero tenerla muerta
No cabe duda que el desplome del partido Demócrata en las elecciones de medio término, tienen mucha tela que cortar, pero para lo que nos ocupa en nuestra comunidad, solo un tema puede ser más importante y acaparar tanto la atención de las mayorías como el de la inmigración, donde el presidente y los senadores demócratas acaban de pagar bien caro el engaño y la mentira de la que se habían valido para llegar al poder.
Echar por la borda el entusiasmo con que fue acogida la candidatura del presidente Obama y desperdiciar la oportunidad de hacer una reforma migratoria amplia e integral, es un error que nadie debe permitirse perdonar a los demócratas y eso fue lo que muchos latinos hicieron al votar independiente o en blanco como pudimos constatar hicieron varios votantes consultados por El Nuevo Georgia.
Tener el poder y no usarlo, es como tener a la madre, pero tenerla muerta. Eso fue justamente lo que durante un año y 11 meses hicieron los demócratas con el presidente a la cabeza, al ostentar el poder absoluto en ambas cámaras, lo que les daba una capacidad decisiva sin obstáculos y esperaron perderlo para querer hacer lo que les importó un comino durante mucho tiempo.
La encuesta nacional llevada a cabo por Latino Decisions, da cuenta que “Un 74% de los votantes hispanos se opone a la ley migratoria de Arizona, el 17% la apoya, y sólo 9% no tiene opinión en torno al asunto.
Un 47% de los votantes latinos dicen que votaron en 2010 “para apoyar y representar a la comunidad latina” mientras el 43% indicó que lo hace para apoyar a un candidato en específico”.
Eso nos deja claro que la frustración en estos momentos hacia el partido del presidente y lo que el presidente le dio la gana no hacer como lo había prometido, representan la puñalada, más trapera que se nos haya dado alguna vez, cuando pudiera haber aflorado la esperanza de los mal contados 20 millones de indocumentados que aquí habitan.
Si los demócratas hubieran cumplido cuando tuvieron el poder, ni ellos, ni nosotros fuéramos los grandes perdedores en estos momentos…Tener el poder y no usarlo, merece sin duda la vergüenza que deben sentir hoy quienes hasta último momento quisieron jugar con la comunidad latina, sin saber que con ello cavaban también su propia tumba.
Un corrupto en la gobernación…eso es increíble!
Sí que los tiempos, las costumbres y la otrora “cantera moral del mundo” han cambiado de manera sustancial, tanto que este es el momento preciso para repetir lo que un periodista colombiano describiera en su momento como un país en vías de subdesarrollo, al referirse a los Estados Unidos de América.
La reflexión es porque, cuando en cualquier otro lugar del mundo candidatos de declarada estirpe corrupta y bandida llegaban a ser elegidos, los primeros en reprobar dicho acto, era precisamente el gobierno y por medio de él, los políticos americanos, quienes se preciaban en marcar las pautas mundiales de la “honestidad” y la ética.
Eso, ya es historia. Lo que acaba de pasar en Georgia, donde un hombre ranqueado entre los 15 políticos más corruptos del país llega a ganar la gobernación-, no tiene nombre. Las consecuencias de ese error histórico comenzarán a verse desde el próximo año cuando inicie su mandato, marcado sin duda por una política represiva, retardataria, y segregacionista como se perfiló desde su campaña electoral.
Nathan Deal, representa esa clase arcaica y corrompida por el poder, ahora reencauchada por las ínfulas de supremacía de la “raza blanca”, cuyas banderas volverán a ser esgrimidas en un estado donde ya antes, este mismo movimiento sembró muerte y desolación entre la comunidad negra.
Nada de lo que Nathan Deal hará desde el primer día en que se siente a su silla de gobernador, o desde antes, para herir, perseguir, atacar y desprestigiar a la comunidad hispana de Georgia, fueran hoy motivo de preocupación, si el presidente Obama hubiera cumplido su promesa de aprobar una reforma migratoria en su primer año de gobierno.
Ahora queda claro que ni el año que viene, ni nunca, surgirá una nueva esperanza de reivindicación para los latinos sin papeles, por culpa de una perversa, mezquina y miserable manera de pensar de un partido como el Demócrata que tuvo la oportunidad de perpetuarse en el poder y prefirió echar a la basura el apoyo que los latinos le ofrecieron en el 2008.