Un año te termina como empezó
A los analistas les encanta sacar conclusiones de cifras y estadísticas y el ámbito económico es uno de sus preferidos, pero el titulo de nuestro último editorial no solo se refiere a ese tópico, sino a muchos en general en los que podemos decir que hemos tenido un balance positivo y no es necesariamente en dígitos.
Empezamos el 2011 con un inusitado momento de “estrellato” debido a una caricatura del recién posesionado gobernador Nathan Deal en la que se le mostraba como lo percibíamos, un hombre con las más claras intenciones de hacerle daño a una comunidad específica, y con lujo de detalles y en compañía de los miembros de su partido lo ha logrado.
Recientemente Gustavo Valdés productor de CNN en Español comentaba que la primera hora luego de haber escrito la nota en la web y subido el video con la entrevista respectiva el sitio alcanzó un promedio de más de 50 mil bits y entre las notas de esa jornada solo logró desplazarla la de Muammar Gaddafi y el recién iniciado conflicto de Libia.
Los blogs del AJC, independientes y decenas de éstos a nivel nacional e incluso internacional que hicieron eco de la caricatura, permitieron que el mensaje llegara. Esa imagen odiada del terror había recobrado vida.
Admitimos que entonces tuvimos que superar la salida de algunos clientes y aunque lo sentimos, por la escases de dinero que hay, asumimos que era parte del pago por atrevernos a expresar lo que la gente piensa: La verdad no tiene precio.
Durante el debate de la ley anti inmigrante HB-87, logramos con los recursos de que disponemos alimentar la información hacia nuestra comunidad a través de las redes sociales casi que de manera inmediata y eso generó un impacto positivo para nuestro medio.
Valga decir que todo este proceso, más las convergencias y divergencias alrededor del mismo, lograron que estuviéramos sentados en la misma mesa por más de una oportunidad, las publicaciones colegas La Visión y Mundo Hispánico, buscando puntos en común para trabajar e informar por una sola causa: Nuestra gente.
A ello se fueron uniendo luego, los semanarios deportivos Estadio y Acción y algunas estaciones radiales en AM y FM, lo mismo que a su modo las estaciones locales de televisión de Telemundo y Azteca América.
Cada uno desde sus posibilidades contribuimos a informar a la comunidad, lo que en suma es nuestra verdadera razón de ser y en la comunidad se generó a sí mismo una necesidad de unión que se vio reflejada en la marcha del 2 de julio, donde más de 12 mil personas salieron a marchar por las calles de Atlanta.
Ha sido este quizá el año de mayores emociones para quienes, como El Nuevo Georgia, llevamos más de 13 al servicio de la comunidad hispana del área metropolitana de Atlanta, porque vimos el desespero, el sufrimiento, la impotencia, el ataque directo e inmisericorde hacia las familias inmigrantes, casi que desde todos los puntos de vista.
Vimos rodar muchas lágrimas, como el día de la firma de la ley HB-87, o durante las manifestaciones donde niños y jóvenes clamaban por no ser separados de sus padres, vimos en más de una ocasión a los activistas, que muchas veces lucen tan brabucones, llorar de desencanto y dolor por tantas mentiras y tantas injusticias.
Pero también vimos resurgir a los jóvenes soñadores dispuestos a dar la batalla en cualquier escenario, los vimos indefensos al ser maniatados y arrestados y luego los vimos invencibles desafiando una y otra a un sistema político desequilibrado que se empecina en seguir generando personas de primera, de segunda y de tercera clase.
Este año 2011, fuimos testigos también del morir paulatino del famoso “corredor internacional” de la Buford Hwy, donde muchas familias extranjeras habían cifrado sus sueños y del que incluso gobiernos locales anteriores se jactaban de presentar como uno de los polos de desarrollo del país.
Así también hemos sido testigos de cómo en sectores de fuerte influencia del comercio hispano, en ciudades como Marietta, Smyrna, Norcross, Lawrenceville, Forest Park y Jonesboro se han venido a menos, no solo por la crisis económica, sino por la persecución a que han sido sometidas las familias consumidoras en cada una de esas áreas.
A pesar de ello, recordamos aquel versículo de la Biblia que dice, que “los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanecen”, y en lo que respecta a El Nuevo Georgia permanecemos firmes con la confianza puesta no en la tierra sino en los cielos y eso nos anima cada día a ser celosos de lo que hacemos, pero antes que nada celosos de la verdad.
En ese sentido valga recordar que terminamos el año como lo empezamos y empezaremos el 2012 en la misma tónica de no negociar ni con nuestros principios morales ni con la verdad, y esa responsabilidad la asumimos a todo riesgo inclusive hasta el día en que el último cliente decida no apoyarnos por haber dicho una verdad con la que se sintió incómodo u ofendido.
Por el momento, a quienes con nosotros han persistido apoyándonos de manera económica independientemente del tiempo que lleve con nosotros o del espacio que ocupe, el agradecimiento para todos ellos es infinito. Son los clientes la columna vertebral de este medio de comunicación, como lo es nuestra gente el aliciente que todos los días nos mueve a seguir trabajando por mantenerlos informados, por ofrecerles recursos educativos y valiosos y porque nuestra comunidad sea cada vez mejor.
Dios bendiga los negocios, las manos, las mentes y las almas de toda esta maravillosa familia de El Nuevo Georgia que son todos ustedes…Feliz 2012!