“Un comerciante falso”
La descripción que Gustavo, un joven soñador hizo en la Radio 1310, el día que el presidente Barack Obama anunció con bombos y platillos otro segundo memorándum parecido al que presentara hace un año denominado “Memorándum Morton”, que no sirvió para nada, es una de las más claras que la mente lúcida de un muchacho pudiera hacer.
“Es como un falso comerciante que se encarga de venderle a todos un producto, lo promociona, lo describe, lo muestra y hace que todos le den su dinero—en ese caso sus votos—y después no les entrega nada, así es el presidente Obama”, dijo el joven.
Y no es que no estuviera contento con el anuncio del memorándum, es simplemente que de “redentor”, a falso comerciante, falso profeta, falso presidente, falso líder y falso amigo de los amigos, la distancia es una gran mentira gritada a los cuatro vientos cuando Obama se comprometió a hacer una reforma migratoria integral en su primer año de gobierno.
Pudo haberlo hecho si hubiera quiero, pero no le dio la gana, tenía todo a su favor, pero no le dio la gana, tenia los votos, pero no le dio la gana, simplemente al presidente no le dio la gana impulsar nada y a sus correligionarios demócratas tampoco, para después echarle la culpa a los republicanos y eso siguen haciendo aun.
Ahora cuando aparece este nuevo memorándum, hay que prestarle atención a los jóvenes como Gustavo, o como Estela Martínez, que han recibido con un poco de alegría pero con cautela el anuncio de que se detendrán las deportaciones para casos específicos de quienes llegaron al país antes de cumplir los 16 años, tienen menos de 30; han vivido aquí hace más 5 años de manera ininterrumpida y, “no tienen problemas legales”.
Hay cosas que a simple vista son grandiosas ante las grandes injusticias que se vienen cometiendo con estos jóvenes, pero hay más allá de las líneas visibles, muchas otras que no están claras, como la bendita discrecionalidad que es la que ha puesto a más de 400 mil personas inocentes de regreso a sus países separándolas de sus familiares.
No nos cabe duda que esta nueva jugada de Obama no corresponde a ningún sentimiento de apoyo o afecto a la comunidad latina, ni corresponde a nada que no sean sus intereses electoreros frente a una campaña en la que la comunidad latina está reacia y ya no traga entero como al presidente y a los demócratas les gustaría, y sobre todo porque ya Romney comenzó a pisarle los cayos en las encuestas.
Es un buen momento para reflexionar como lo hacen los jóvenes de manera brillante, esta lucha ya no es tanto para los mayores de 30, como para los jóvenes de mete lúcida, sin tantos intereses partidistas y estúpidos que tanto mal le hacen a la comunidad, y que bueno que muchos de ellos no se presten al juego de ser simples cajas de resonancia cuando anuncios como estos se dan a la luz pública, solo para complacer apetitos de partido.
Hay que esperar a ver qué pasa con este “nuevo alivio”, hay que esperar las directrices que aún no están claras, hay que ver el costo de las aplicaciones ante inmigración y lo eficaces que serán los procesos de aprobación, hay que esperar las nuevas formas de aplicación en estos “casos especiales”, hay que espera, hay que esperar, hay que esperar…
Mientras tanto, los jóvenes no deben bajar la guardia, el trabajo sigue, la lucha sigue, porque mientras los demócratas se sigan creyendo el cuento de que ellos son la salvación de la comunidad inmigrante y los republicanos los dueños del universo, no dejarán de aparecerse esos comerciantes falsos ofreciéndonos la misma mercancía.