Zelensky, el servidor de la gente

Por: María Isabel Pérez

Antes de la invasión a Ucrania, Volodymyr Zelensky era conocido como el cómico que protagonizó una serie en su país llamada “el servidor de la gente”, en la que representaba a un profesor de escuela que todos querían como presidente y que fuera de todos los pronósticos terminó siéndolo en la vida real.

Una especie de antihéroe que bien pudo ser el tema de una película de Hollywood, pero que se convirtió en el líder que es aplaudido en el mundo entero por la forma en que ha enfrentado al poderoso presidente ruso Vladimir Putin. 

Vínculos históricos han unido a estas dos naciones, que, en el pasado, fueron una sola bajo el modelo de la Unión Soviética. Pero la posición estratégica ucraniana ha sido una obsesión del Kremlin que pretende apoderarse del corredor desde la zona de Donbas hasta el puerto de Odessa, conectando al país con la península de Crimea  la cual anexaron desde el 2014.

De lograr este propósito, Rusia estaría dejando a Ucrania sin acceso al Mar Negro y al Mar Azov. En todo este conflicto de repercusiones internacionales, el crédito a la resistencia ucraniana se lo lleva indudablemente, su presidente.

Para Putin era cuestión de días. Pretendiendo la liberación de Ucrania de un supuesto gobierno nazi, (Zalensky es judío), anunciaron una “operación especial militar”, como nunca el mundo había visto, pero pese a los miles de muertos, la guerra sigue y con ella la resistencia de un pueblo que ha encontrado inspiración en el ex actor.

Quizás los años precedentes, en donde Ucrania vivió momentos de inestabilidad, llevaron a que algunos grupos miraran hacia Moscú en búsqueda de la solución y de allí comenzaron los problemas.  En el este del país hay regiones separatistas que aspiran a convertirse en naciones independientes con la ayuda de Putin. También las potencialidades del país rico en minerales, agricultura y el talento local, comenzaron a interesar a la comunidad internacional.

Estos y otros factores impulsaron las ganas de Putin de definir de una vez por todas su asunto en Ucrania, según él, gobernado por un bufón. Lo que no se esperaba era que detrás de ese carácter divertido de Zelensky se escondía el espíritu de lucha que se repite en todas las almas del pueblo ucraniano.

Las frases icónicas dichas por el presidente ucraniano han inspirado a su gente y hecho eco en los gobiernos occidentales que no dudaron en echarle una mano cuando lo vieron hablar directo a las cámaras describiendo la brutal incursión rusa y la necesidad de ayuda para enfrentarla.

Ante la magnitud del ataque y la incertidumbre de lo que se vendría, al presidente Zelenksy se le ofreció salir del país, sin embargo, él dijo que “no necesitaba un escape, lo que necesitaba eran municiones” y que permanecería en su país luchando por su pueblo. 

Y así ha sido desde entonces. Haciendo uso de su poder frente a las cámaras ha hablado frente a las Naciones Unidas, frente a los grandes gobiernos, ha mantenido sus redes sociales y se le ha visto caminar en las calles de Kiev demostrando que no da marcha atrás y en una respuesta sorprendente, los ucranianos lo han apoyado y como efecto lógico la comunidad internacional ha respondido.

Ucrania no es parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y por lo tanto la ayuda de los países fuertes se reduce a armamento, drones, tanques, que han sido utilizados para repeler los ataques rusos. Sin contar con la llegada de voluntarios que entrenados o dispuestos a entrenar han reforzado el ejército ucraniano en su afán de sacar a los rusos de su suelo.

A dos meses de la guerra, no se sabe qué final tendrá, pero lo que si ha demostrado es que Zalensky pasó de ser el comediante, al icono que inspira la resistencia y que independiente a lo que suceda ya tiene ganado su lugar en la historia de su pueblo.