Colombianos de Atlanta piden no ser estigmatizados por su gobierno

Por: Rafael Navarro- El Nuevo Georgia News.

Un grupo de colombianos residentes en Atlanta pidió al presidente de su país Juan Manuel Santos, que no les siga irrespetando al tratarlos de enemigos de la paz, por el simple hecho de no comulgar con la política que el mandatario lleva a cabo, por medio de la cual se “negocia” un proceso de paz con las bandas terroristas de las Farc, sin que los responsables de masacres y asesinatos de lesa humanidad no paguen con cárcel sus delitos.

A través del embajador en Estados Unidos, Luis Carlos Villegas quien estuvo de visita en la ciudad, atendiendo un foro con empresarios y una reunión con un reducido grupo de amigos del cónsul en Atlanta, y a la que no fue invitada la prensa. Los colombianos mostraron su descontento con su gobierno, del que dijeron no se mide en recriminar a quienes no le apoyan en una política que ellos consideran demasiado complaciente, frente a un grupo que nunca le ha temblado la mano para causar terror en el territorio colombiano.

“No podemos seguir permitiendo que se nos maltrate simplemente porque no estamos de acuerdo con que se le entregue el país a quienes tanto daño le han causado”, dijo Nelly Janeira, una de las promotoras de la iniciativa.

Texto de la misiva

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“Excelentísimo Señor Presidente:

A través de su Embajador en Washington y aprovechando su visita a esta ciudad, reciba usted un cordial saludo de los abajo firmantes, todos ciudadanos colombianos residentes en los Estados Unidos. Nosotros, aunque no respaldamos su candidatura en las pasadas elecciones, lo respetamos y honramos como nuestro presidente y, por el bien mismo de la patria, le deseamos un éxito rotundo en su gestión de gobierno.

Así mismo, queremos también manifestarle nuestra mayor inconformidad por el calificativo de ‘enemigos de la paz’ que continuadamente usted y su gobierno nos endilgan.
Este señalamiento es un dedo acusador dirigido a todos aquellos que, en ejercicio de las libertades que concede la democracia, nos abstuvimos de votar por su nombre.

Nos sentimos ofendidos con tal calificativo, Señor Presidente. Ninguna persona honesta puede ser enemiga de la paz. Nos preocupan e incomodan las concesiones que eventualmente su gobierno haga para lograr acuerdos con los terroristas. Pero nuestra preocupación e incomodidad son producto de nuestro mismo deseo de una paz duradera y no, de ninguna manera, una bandera para una guerra interminable.

Los abajo firmantes no queremos conflictos bélicos, ni podemos ser enemigos de la paz. Anhelamos de todo corazón que el proceso que usted encabeza sea una victoria, más no una victoria suya y de sus socios de gobierno sino de toda Colombia.

Independientemente de nuestras dudas, Señor Presidente, le deseamos el más rotundo de los éxitos en su gestión por la cesación del conflicto. Su triunfo será nuestro triunfo. Usted es el presidente de todos los ciudadanos de la patria, no solo de quienes adhirieron a su nombre.

Por favor, Señor Presidente, se lo rogamos comedidamente, no nos discrimine, no nos ofenda, no nos llame más ‘enemigos de la paz’.

Lo que dice en embajar

El embajador Villegas defendió de manera vehemente el proceso de paz con la guerrilla quese lleva a cabo en Colombia y dijo que toda la información que la recibe acerca de que, –“el país se le está rindiendo a los terroristas, cuando debía ser lo contrario”, como se lo dijo un connacional– todo eso era infundado.

“Nadie de los que dicen eso han estado en La Habana, y yo estuve en la Habana por varios meses, y yo no he entregado al país, ni a la libre empresa ni a los empresarios”, dijo en tono fuerte el embajador.

Dijo que el país era la tercera economía de la región después de Brasil y México, pero que “si le preguntan a un colombiano en Colombia dicen que todo está peor”, a pie juntillas, dijo que “Eso no es lo mismo que dice alguien a quien se le pregunta en Washington, porque ven los avances positivos que se llevan a cabo”

Renuente a que sus palabras fueran grabadas, pidió varias veces que este medio no grabara su intervención y al final en un acto descortés cortó la entrevista a la que accedió, cuando se negó a responder sobre la inconformidad de los colombianos hacia su presidente.

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