La fiesta del amor
Por: Juliana Henao
Por estos días se celebra en diferentes países el día de San Valentín, como la fiesta del amor. Y es que el amor, a veces tan mal comprendido, es una de las necesidades básicas de todo ser humano. Desde que somos niños buscamos no solo la satisfacción de las necesidades de alimento, abrigo, cuidado, sino que buscamos el afecto. Sin embargo, el amor, una palabra que aparentemente denota todo lo bello que podamos imaginar, en la realidad no se da de esa manera.
Solemos llamar amor a otros sentimientos y necesidades, porque de esa manera sublimamos nuestra vulnerabilidad y ocultamos la incapacidad de amar que a veces nos abriga. Emecemos entonces por presentar algunos ejemplos de lo que no es amor, pero que terminamos por considerar “normal” y a llamarlo amor.
-Los celos, no son amor. Los celos pueden reflejar una falta de autoestima, en donde quien lo siente tiene tan poco amor por sí mismo, que considera que cualquiera persona que llegue a la vida de su pareja, puede convertirse en el nuevo amor.
-La sobreprotección y la atención excesiva, en muchos casos uno de los dos de la pareja llama al otro tantas veces al día, con la excusa de saber cómo está o se aparece en la fiesta donde está el otro, o en el trabajo con el fin de asegurarse que todo esté bien. Esto es una forma de manipulación a través de la dulzura. En muchas ocasiones considerada como muestra de real amor. Por lo general, quien es manipulado, ha sido una persona carente de amor, y considera este tipo de comportamiento normal.
-La atracción física y sexual, si bien son parte de los componentes que te acerca a la otra persona, no son amor. En una relación de pareja, se da una atracción física, donde la imagen del otro es agradable para la vista, y es natural que esa atracción física lleve al deseo sexual. El sentir esas sensaciones de placer y bienestar pueden confundirse con sentir amor.
-Existen varias razones por las cuales las personas están en una relación, sin que verdaderamente ame a la otra, como el miedo a estar solos, la creencia de que tener una familia refleja estabilidad, por costumbre, por vender una imagen, por dinero, por tener una persona con quien tener sexo en forma estable, o simplemente porque si.
El concepto del amor está definido, aunque no lo veamos muy claramente por los modelos que la sociedad impone. Y está más enfocado a buscar ser amado, que en amar. Hoy la idea que tenemos del amor, y de las relaciones de pareja es muy diferente, a la que tenían nuestros padres y abuelos, y será muy diferente a la que tengan las futuras generaciones.
Sin embargo, para concluir, podemos decir que el amor es la percepción de ver y sentir al otro como una extensión y reflejo de lo que somos, con una mirada inocente y de comprensión.
Cuando empezamos a ver al otro como parte nuestra, como seres de gran valor creados por una fuerza superior, que se escapa de los limites de nuestra comprensión, es cuando encontramos el verdadero significado del amor.
El amor supone pasar de buscar el amor, a compartir el amor que sentimos por nosotros mismos. Y el gran problema que vivimos actualmente es que como no nos amamos, se nos hace muy difícil amar a otros.