Boicot nacional contra Georgia

Por: Rafael Navarro-ENG

El último fallo de la novena corte de apelaciones que deja sin mérito un recurso que interpuso la gobernadora de Arizona a favor de la ley SB-1070 de ese estado, no fue motivo suficiente como para que los senadores de Georgia dejaran de votar una propuesta copiada de ésta, y que correrá la misma suerte si es que llega a ser firmada por el gobernador Nathan Deal.

Tampoco valieron las 270 firmas que respaldaron una carta enviada a los legisladores esta semana por igual número de empresarios agro industriales donde se da cuenta de los severos daños que sufrirá la economía si se llega a convertir en ley el proyecto HB-87, que patrocina el perfil racial y ataca a las comunidades inmigrantes en general.

Así mismo las presiones de los comerciantes ni de la sociedad civil, han hecho eco en los senadores estatales quienes este lunes, luego de tres horas de debate, aprobaron por 39 votos a favor y 17 en contra, la temida HB-87, que criminaliza la estadía ilegal en el estado de Georgia y da a los policías funciones de agentes de inmigración.

La discusión del proyecto fue confusa el lunes en la noche, ya que se habían propuesto varios cambios en los que algunos estaban de acuerdo y otros no, y donde se ha dejado ver un poco de división, incluso dentro de las filas republicanas que son las que han dado vida a todas estas piezas anti inmigrantes.

Los agricultores preocupados

“El Consejo de Agronegocios de Georgia se complace de haber trabajado con una amplia coalición de intereses empresariales para enviar una carta indicando nuestra preocupación con la decisión de la legislatura estatal de trabajar una reforma de la inmigración”, dijo el vocero del gremio en una carta Tolar Bryan.

“Nuestra economía está en juego”, dijeron los agroindustriales, y pidieron a los funcionarios electos ponerse de acuerdo con otros de otros estados para empujar un proyecto de reforma pero en el orden federal.

Boicot a la vista

La carta de los agricultores se encontrará con 23 mil firmas adicionales que distintas organizaciones recogieron en varias semanas, donde se pide al gobernador vetar el proyecto de ley HB-87 si es que éste llega a ser aprobado por la cámara con los ajustes hechos en el senado.

“Estamos llamando la atención del gobernador para que entienda que esta legislación daría muerte a la industria, al comercio, al turismo, a los pequeños y grandes negocios”, dijo Lisa Adler, representante de Amnistía Internacional quien ayudó a recoger las firmas.

Adicionalmente, otro grupo de organizaciones siguen empeñadas en el boicot económico, y afirman que “Permitir el paso de una imitación de la ley de Arizona costará millones de dólares al estado de Georgia.

Por ese motivo, una red nacional de organizaciones que instrumentó y coordinó un boicot en Arizona después de la firma de la controvertida legislación anti-inmigrante en el 2009, ha enviado una carta al gobernador Deal, para notificarle el avance de un boicot nacional contra Georgia, en caso que la legislación HB 87 y SB 40, se conviertan en ley.

Un portavoz de la Organización Nacional de Jornaleros dijo: “Estamos preparados para ponernos en contacto con todas las convenciones, organizaciones, empresas, ciudades, condados y estados que participaron en el boicot de Arizona para informarles de la situación actual de la legislación de Georgia y decirles si están dispuestos a cambiar de planes, vender y/o emitir señales de alarma de viaje para evitar el estado de Georgia”

B. Loewe, de la organización WeAreGeorgia, dijo también que estaban participando en la campaña para dejarle saber a los negocios a nivel nacional a cerca de los esfuerzos de los republicanos de Georgia, para tener a los inmigrantes fuera del estado.

“Todo esto en caso de que los proyectos de ley pasen y el Gobernador no emita un veto para los mismos”.
Por su parte el senador Vicente Fort dijo que él y otros líderes han dado luz verde para que si el proyecto HB- 87 pasa y el gobernador se niega al veto, a que se llame a un boicot en Georgia.

“Estas leyes tienen efectos devastadores en las familias, estudiantes, trabajadores y comunidades enteras. La gente de buena reputación debe encontrar otros lugares para sus vacaciones y convenciones hasta que este estado regrese en al lado correcto de la historia”, dijo Fort.

Los partidarios del boicot afirman que el estado de Georgia históricamente ha prosperado en parte porque es un estado con algunas de las empresas más grandes de propiedad de minorías en la región Sur. Estas empresas, en particular, van a sufrir económicamente si es que las comunidades inmigrantes y las personas de color son expulsadas de aquí.

Refiriéndose al reciente informe del New York Times donde se da cuenta que seis meses después de la aprobación de la HB-1070 el estado perdió US $ 45 millones por ingreso de convenciones y se arriesga a perder más de 750 millones dólares en general, Paulina Hernández, otra de las voceras del movimiento dijo que:

“Un boicot, sin duda, afectará el estado de Georgia como lo hizo al estado de Arizona y nuestro gobernador tendrá de lleno la culpa si él no hace las cosas bien y se compromete a vetar los proyectos de ley anti-inmigrante”.

Así mismo el representante estatal demócrata por el distrito 66 Georgia Virgil Fludd, afirmó que “Los Republicanos están proponiendo a su vez un recorte US $ 175 millones en subsidios de desempleo del gobierno federal para más de 20.000 georgianos que están actualmente desempleados y en busca de trabajo”.

“En caso de una ley anti-inmigrantes como la de Arizona, y un boicot derivado de ello, el impacto económico será simplemente devastador. Georgia ha sido siempre conocido como un estado favorable a las empresas y la HB 87 no es un asunto fácil. No nos podemos permitir esto”, dijo el legislador.

Los miembros de la fe y las comunidades sin fines de lucro también se han opuesto HB 87 que indica que las disposiciones de esta legislación crea nuevas obligaciones, importantes penales y civiles que enfriar el trabajo de las comunidades de fe a través de Georgia que proporcionan apoyo crítico física y espiritual a algunos de los más vulnerables las personas en nuestras comunidades.

Georgia no es Arizona

“Georgia no es de Arizona y las iniciativas legislativas al estilo de Arizona harían un daño grave para nuestra economía”, dijo la Asociación de Funcionarios Latinos Electos de Georgia—GALEO, por sus siglas en inglés.

En análisis de GALEO, se expone que estas legislaciones ahuyentan la inversión extranjera, y recuerdan que solo en turismo, por ejemplo, Arizona ha perdido $ 140 millones de sus ingresos.

Según el Departamento de Desarrollo Económico de Georgia, el impacto económico total del turismo (directos, indirectos e inducidos) es de unos 34,8 mil millones dólares, que es considerado el segundo renglón de la industria del estado.

Los turistas gastaron $ 19.4 mil millones en Georgia. ($ 17.5 mil millones gastados por los viajeros de EE.UU. / 18.000.000.00 gastado por los viajeros internacionales).

GALEO recuerda que el propio senador Saxby Chambliss (R) ha estimado que la mano de obra agrícola de nuestro país se compone de entre el 50-70% de inmigrantes indocumentados.

La industria agrícola es la número uno de Georgia, generando $ 68 billones de dólares y que da empleo a uno de cada siete georgianos.

Si las iniciativas en cuestión pasan, es probable que haya un éxodo masivo de mano de obra inmigrante de nuestro estado que dañaría directamente a la industria agrícola.

Por todo ello han pedido que se llame al gobernador si es que estos proyectos son aprobadas para que los vete y evite sean ejecutados. Gobernador Nathan Deal (R), (404) 656-1776 Vicego bernador Casey Cagel (R), (404) 656-5030.

Rafael Navarro

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