Alcanzando un sueño
Sergio Corral ya no ve a los robots como esos seres imaginarios que pueden hacer todo y son invencibles por sus características mecánicas y formas humanoides, para este adolescente quien se destaca entre sus compañeros de curso, el tema es tan serio que desde hace dos años participa en concursos de robótica y su experiencia le ha servido para ganarse algunos premios en ese campo.
“Quisiera participar en el diseño de un robot que pueda servir para rescatar sobrevivientes en zonas de desastres donde sea muy difícil que las personas puedan llegar” escribió el joven en un corto ensayo para acceder a una beca de Cruz y Asociados en Atlanta, donde un grupo selecto de chicos y chicas buscaban una oportunidad para ser ayudados en sus estudios.
Por su parte Juan Panduro, tiene una historia aun más conmovedora. Desde muy pequeño ha tenido que hacerle frente a la crudeza de las enfermedades y debido a un tumor cancerígeno perdió un ojo, lo que le ha valido para ser objeto de burla de muchos de sus compañeros, aun así, este joven ha sorteado todos esos sinsabores.
“Soy un sobreviviente de cáncer que ha podido superar todos esos obstáculos”, escribió el joven quien se ha destacado no solo por sacar adelante sus estudios sino por hacer parte de varias organizaciones en las que sirve como voluntario donando su tiempo y conocimientos.
“Tengo una visión para un mundo mejor”, dice Panduro, cuando siente que por su discapacidad es visto de una manera burlesca y le hace frente a ello sacando lo mejor de sí para no dejarse afectar.
Otra chica cuenta que fue abusada desde niña y aun así ha podido sobresalir entre cientos de estudiantes que como ella buscaban estar en los primeros lugares, tienen puntajes de excelencia y están dotados de una visión del mundo y de la vida que solo requieren de un pequeño apoyo para salir adelante; son hijos de inmigrantes, la mayoría de ellos traídos desde niños.
Son el futuro del país al que sienten como suyo, pero el que no les ofrece las garantías de poder tener las mismas oportunidades, solo por no tener un documento que valide de manera definitiva su estadía en una tierra que ellos mismos ni siquiera escogieron, pero de la que hacen parte como cualquier “nativo”.
A grandes rasgos, así es el perfil general de los seis chicos que resultaron ser los ganadores de las becas Alcanzando un Sueño de Cruz y Asociados, quienes recibirán en sus manos un cheque con una buena cantidad para ayudarse con el pago de sus estudios, algunos son de Georgia otros de Arizona pero todos tienen en común, el origen, las buenas calificaciones, que son excelentes seres humanos, excelentes miembros de su comunidad y mejores ciudadanos que cualquiera que se crea el arquetipo de la raza sajona.
Estos son los jóvenes que nos representarán en las universidades y centros de educación superior alrededor del país, a los cuales debemos apoyar sin miramientos, sabiendo que cada uno de ellos será un embajador de nuestra comunidad y la muestra fehaciente de que, ese pueblo oprimido, obrero y mal pagado que sueñan los políticos retrógrados hacer de los inmigrantes, no les va a ser posible si todos contribuimos de alguna manera coadyuvando a que nuestros jóvenes encuentren maneras de salir adelante.
Si bien, no todos tienen las mismas aspiraciones ni los mismos sueños, no hay que olvidar que todos ellos harán parte de ese relevo generacional al que los de mente reducida le tienen miedo, pero que inevitablemente terminarán por cambiar la historia blanca y monolingüe de este país.