El sueño de los latinos de tener casa propia es una realidad
El Nuevo Georgia News.
“La feria de la vivienda cambió mi vida, ahora tengo un hogar donde sembrar mis matas” estas fueron las palabras de Teresa Leandro, una de las beneficiarias de la primera Feria de Vivienda llevada a cabo el año anterior, la cual, al lado de su esposo José, quiso presentar su testimonio para evidenciar el éxito del evento, y la felicidad que ahora le embarga.
“Yo les digo que deben perseverar, que no pueden dar un paso tan importante para sus vidas y para sus familias sin tener conocimiento de lo que van a hacer, sino que deben buscar a los expertos”, dijo Teresa.
Para esta mujer, tanto como para su familia, sus proyectos de compra de vivienda habían sido aplazado muchas veces, y por ello en un momento, llegó a pensar que ya no lo iba a poder lograr.
“Uno debe confiar todo el tiempo en Dios, uno nunca debe dejar que las circunstancias lo venzan, yo ya puede que esté vieja, pero me siento feliz de haber venido a la primera feria y encontrar aquí la información y las personas que me ayudaron a comprar la que ahora es nuestra casa”, dijo Teresa.
Y es que, la comunidad latina y entre ella, los adultos mayores, están entre los que más sintieron los efectos negativos de la burbuja hipotecaria y Atlanta fue una de las ciudades donde las reposesiones hipotecarias se dieron en mayor proporción, lo que originó que muchos se quedaran sin vivienda luego de haberla tenido, o como en el caso de Teresa, que hubieran tenido que aplazar su compra.
En Atlanta, el 23% de los propietarios de 50 años o más, según la firma de investigación de bienes inmuebles Zillow, se quedaron con hipotecas que superan el valor de sus viviendas.
En los peores casos, cientos de miles de estadounidenses mayores sufrieron embargos. Un estudio de 2012 de AARP determinó que 1,5 millones de estadounidenses de 50 años o más habían perdido una casa luego de una reposesión entre 2007 y 2011.
La constancia fue la clave
“Esta pareja fue muy constante desde el primer momento que nos contactaron en la primera feria para que los ayudara, tienen una historia fascinante y ha sido un placer servirles”, dijo Lourdes Moscoso, quien fue la persona que les ayudara a los esposos Leandro a planificar todo y prepararse para la compra de su primera cada.
“El haber recibido una orientación a tiempo y haberlos conducido en cada paso para llevarlos a feliz término ha sido el éxito para ellos”, dijo Moscoso.
Y es que, quienes compren casa este año, entrarán a hacer parte de las estadísticas positivas que comenzaron desde inicios de año, ya que, la comunidad hispana en el país incrementó el número de viviendas bajo su propiedad con relación al 2014, según el Informe del Estado de la Propiedad de Vivienda Hispana (SHHR).
Según la Asociación Nacional de Profesionales Hispanos de Bienes Raíces (NAHREP), el número de las ganancias netas de propiedad de vivienda para los hispanos se ralentizó en los últimos tres años a partir de un aumento de 347.000 viviendas en 2012 a un aumento notablemente menor de 54.000 en 2014.
En el último año, la tasa de propiedad de vivienda para los hispanos bajó del 46,1% en 2013 al 45,4% en 2014, una disminución que el estudio atribuye a un crecimiento de los hogares hispanos en términos totales.
De 1994 a 2005, la tasa de propiedad nacional de vivienda aumentó en cinco puntos porcentuales, pero los hispanos incrementaron la suya en casi siete puntos porcentuales durante el mismo período de tiempo.
No obstante, de 2000 a 2014, los hispanos representaron el 50% de la red de nuevos propietarios de hogares en todo el país, mientras que un estudio de 2014 elaborado por el centro Urban Institute indica que los hispanos representarán el 55,5 por ciento de los nuevos propietarios de viviendas entre 2010 y 2020.
En 2014, el número de hogares hispanos creció en 320.000 unidades, lo que representa el 40% del total de Estados Unidos.
Ese dato representa el mayor porcentaje de crecimiento de los hogares de cualquier grupo de población del país, por lo que se espera que 7 de los 17 millones de nuevos hogares que se calcula que habrá entre 2010 y 2025 sean latinos.
Así las cosas, tanto Teresa como José Leandro, han dado el paso definitivo que durante varios años tuvieron que aplazar, pero ahora ante las nuevas oportunidades, una buena asesoría durante el proceso y una buena decisión que ellos tomaron al asistir a una Feria de Vivienda, hoy hacen parte de las buenas cifras que la comunidad latina muestra a nivel nacional.