El caso de feminicidios en América Latina y EEUU
Por: Kevin Amaya
El mes pasado con el twit de una periodista argentina, “Nos están matando”, volvió el tema de feminicidios a las portadas de los periódicos y noticieros. Si acordamos, en el 2010 se destaparon las escalofriantes cifras de feminicidios en Ciudad Juárez. En un reporte de Amnistía Internacional, se estimó que más de 500 mujeres habían sido secuestradas, violadas, mutiladas y asesinadas en esa ciudad desde principios de 1990 hasta el 2010.
En argentina de acuerdo con La Casa de Encuentro más de 1.800 mujeres fueron víctimas de la violencia feminicidia entre 2008 y 2014. Eso equivale a una mujer muerta por lo menos cada 36 horas.
El feminicidio se diferencia a los demás homicidios donde hay una víctima mujer por una simple característica: En el feminicidio la mujer muere de manera deliberado por condición de su género. Es decir, el feminicidio se define como una mujer asesinada por ser mujer, y teniendo en cuenta los factores de malos tratos anteriores como acoso, abuso sexual, psicológico y físico como contribuyentes al feminicidio.
Hoy la epidemia de feminicidios ha transcurrido desde lo más alto de América Latina hasta el punto más bajo, y esparciéndose en su trayectoria.
La región del triángulo norte que consiste de Guatemala, Honduras y El Salvador es comúnmente reconocida como el área más violenta del mundo, y sucesivamente obtienen los tres puestos más altos en relación al feminicidio.
Según un informe de la organización Carga Global de la Violencia Armada, El Salvador tuvo el mayor índice de feminicidios en el mundo durante la década del 2000, y en el 2014 la Policía Nacional Civil registró 292 muertes violentas de mujeres. Para poner estas cifras en perspectiva, esto significa que en El Salvador, durante el 2014, cada 31 horas una mujer murió violentamente.
Con 190 mujeres y niñas ya reportadas como víctimas de feminicidio en lo que va corrido de este año, se prevé que El Salvador alcance niveles sin precedencia de feminicidios jamás vistos en cualquier otro país.
En Honduras la organización El Centro de Derechos de Mujeres presentó un estudio en el cual asegura que “en el 2013 fueron asesinadas 636 mujeres, una cada 14 horas, mientras que en el 2014 bajó a 526 y en el 2015 la tendencia es a subir, porque solo hasta mayo se contabilizaron 152 feminicidios.”
Los casos de feminicidios en América Latina no son un fenómeno único a la región. En los Estados Unidos el Departamento de Justica reporta que más de tres mujeres por día son asesinadas por sus esposos o novios, esto resulta en un promedio de 1.300 feminicidios por año.
En el Estado de Georgia, la comisión estatal sobre la violencia en familias reporta que entre el 2005 al 2014 se han registrado más de mil casos de feminicidios.
Las implicaciones de los feminicidios en la comunidad latina en los EE.UU., son profundas. Hay que empezar reconociendo que venimos de una sociedad patriarcal, y más que nada, machista.
Lastimosamente, cuántos no hemos visto a nuestros familiares hombres, abuelos, tíos, o padres, golpear a su pareja mujer. En un estudio realizado sobre la violencia doméstica en las comunidades latinas en Estados Unidos, se afirmó encontrar mayores tasas de abuso doméstico, de hombre a mujer, en la población latina, que en la población Anglo-Americana.
Antes de que empecemos a juzgar el mal trato de mujeres en otras regiones del mundo, como latinos debemos preguntarnos ¿Cuántas más mujeres latinas más deben morir para que reconozcamos esta epidemia de feminicidios?
Si estas en Georgia y necesitas ayuda de inmediato, llame a la línea en español 1-800-33-HAVEN