Localizable las 24 horas
El teléfono, notable invento, no ha dejado de evolucionar. Hoy en día el teléfono móvil (o celular) nos permite ser localizados casi en todos los lugares y comunicarnos en cualquier momento según nuestras necesidades y deseos. A veces no podemos localizar a nuestros amigos, en cambio Dios siempre nos escucha.
Para el cristiano la oración es el medio de comunicación que le permite hablar a su Padre celestial a cualquier hora del día y de la noche. ¡Qué reconfortante es saber que puede invocarlo en cualquier momento y lugar!
Para agradecer, pedir ayuda, buscar dirección o exponer mis dificultades, siempre tengo a Alguien que me escuche, y esa persona es nuestro Padre en Jesús, el Dios todopoderoso.
Si usted aún no tiene esa relación especial con Dios, podemos asegurarle que Dios escucha el clamor, los suspiros y el llamado de los que lo invocan.
Invocar a Dios es pedirle su ayuda, conscientes de lo que somos ante él, dirigiéndose directamente a él, con confianza. La Biblia cita la sencilla comunicación de un hombre con Dios. Él clamó:
“Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lucas 18:13), y Dios lo escuchó.
El Señor Jesús, al venir a la tierra para llevar a cabo la obra que reconcilia al hombre con Dios, dio a todos los que creen en él esta posibilidad de dirigirse libremente a Dios.
¿Conoce usted el número corto para pedir auxilio en todo momento? Es el 5015, es decir el Salmo 50:15: “Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás”.