Es Navidad!
Por: Juliana Henao
Es Navidad y quizás muchos se ven en la obligación de estar felices y pasar tiempo con las familias porque es la creencia general durante estas fiestas. Sin embargo, no todos tienen esa oportunidad o están en las circunstancias para sentirse felices. Y es en este punto donde que cada persona establezca lo qué es prioridad y lo qué es importante y no se deje llevar por la presión social.
Primero, pasar tiempo con la familia es una prioridad que se debe establecer durante todo el año. y no dejarla para solo una temporada. Hay que tener en cuenta que para muchos padres y madres de familia quizás esta temporada es la época más propicia para hacer dinero y traer ingresos extras a la casa.
El apoyo y entendimiento de la familia permitirá que el proveedor principal se sienta más tranquilo al realizar su trabajo durante esta temporada sin sentirse culpable. Luego pueden escoger durante el año fechas claves de acuerdo al trabajo y los estudios que les permita pasar tiempo juntos y realizar actividades que por ser temporada baja sean más asequibles al presupuesto de la familia.
Segundo, no es necesario comprar ropa nueva y llenar el árbol de navidad de regalos. Muchos padres y madres deciden trabajar horas extras solo con el fin de comprar regalos y por ende descuidan sus hijos. El verdadero significado de la navidad es compartir.
En realidad los niños disfrutan los juguetes al principio, y luego los olvidan. Y cuando crecen recuerdan los momentos que pasaron felices con sus padres. Recuerdo especialmente una época en la historia de nuestra familia donde no tuvimos un ingreso económico estable durante dos años y tuvimos que hacer ajuste para poder sobrevivir. Cuando hablo con mis hijos, que ya están en sus veintes, siempre recuerdan esa época como una de las más felices de su infancia porque compartimos mucho, realizamos muchas actividades que no tenían costo, y casualmente ellos pensaban que teníamos mucho dinero.
Tercero, no tiene porque sentirse mal si no se siente feliz en estas fiestas. No todos somos iguales y no todos tienen porque disfrutar las mismas cosas. Eso no significa que se debe convertir en el Grinch* de la Navidad y criticar a todos, es simplemente aceptar que para algunos la navidad trae recuerdos tristes, y como inmigrantes quizás pueda ser la temporada en que más se extraña la familia que está lejos.
Lo recomendable para aquellos que se ponen muy tristes durante estos días, es recordar qué los hace felices, recordar esos motivos que los ínsita a continuar, a tener metas. Y sobre todo no arruinar la felicidad de los otros con comentarios molestos, y si tiene la oportunidad de compartir con amigos cercanos aceptar la invitación y recordar que la felicidad no es un estado final es una actitud diaria.
Feliz Navidad.
Nota: El Grinch es un personaje de ficción creado por el Dr. Seuss. Su primera aparición fue en el libro infantil de 1957, ¡Cómo El Grinch robó la Navidad!.