Puliendo tu idea de negocio

Por: MARIA EMILIA SALAZAR, especial para el Nuevo Georgia.
Dándole continuidad al artículo anterior, tu idea de negocio puede ser la mejor del mundo… para ti. Y como carecemos del poder de la verdad absoluta, debes validar tu idea –antes de presentarla a futuros socios– recabando la opinión de terceros.

Un error es hacer el proyecto y no compartirlo. Se deja como un documento interno de la empresa. Se debe enseñar y contrastar el plan con el mayor número de personas posibles, no sólo profesionales del sector en el que se desenvolverá nuestra empresa, sino también con familiares y amigos, ajenos al mercado. Escucha sus opiniones y comprueba si han comprendido la idea de negocio pidiéndoles que te la expliquen. Vende tu Plan de Negocio.

Entre las preguntas que se le deben hacer a nuestro criterio estarían: ¿A qué me voy a dedicar?, ¿Cuál es mi elemento diferenciador en el mercado?, ¿Cuáles son mis puntos débiles y fuertes?, etc. Así comprobaremos que la persona ha entendido el plan. Para Vieites, “Lo ideal sería que lo viera, además del que no domina la materia, un experto en planes de negocio, para saber si los contenidos y la estructura son coherentes, y un experto del sector específico”.

¿Tienes como meta emprender un negocio, aquí un autoexamen:
Esta es una meta seductora para muchos: Lograr la independencia  económica  y  la posibilidad de desarrollar un negocio con sus propias políticas, aprovechando  su talento.

Yo que he sido emprendedora desde que era adolescente, les puedo decir que esta decisión conlleva asumir muchos retos que hay que afrontar con la actitud correcta: La autoconfianza  y la disciplina para formarse  y desarrollarse como emprendedor. Porque como “existe el talento y las oportunidades para emprender, pero no estamos formados para ello”.

Si has tomado la decisión de emprender, sería interesante respondieras lo siguiente:
1. ¿El negocio  que te planteas ofrecer, resuelve total o parcialmente una necesidad?
2. ¿Esa necesidad  la tiene un grupo de personas con un perfil identificado (nicho) que a su vez  están dispuestos a pagar  por dicho servicio?
3. ¿Cuál es tu competencia directa?,  ¿Cómo se venden?, ¿Qué ofrecen? ¿Cuánto cobran por eso que se parece a lo que quieres hacer?
4. ¿Cuál sería tu oferta de valor que te  diferenciaría de tu competencia?
5.- ¿Con qué cuentas para arrancar?: Con tu talento, con tu experiencia, con tus relaciones, con un estudio de mercado, con uno o varios clientes, con un socio que complementa tu talento, con un local u otro(s) recurso(s) indispensables, para comenzar; con algo de capital; solo con una idea, o todas las anteriores.

Una de las formas que tienen los emprendedores de ver sus avances en sus emprendimientos es cuando asisten a los talleres y con el apoyo de nuestros conferencistas motivacionales y las lecciones de vida de los participantes donde comparten lo aprendido con sus compañeros y el público externo, logran salir con sus ideas más claras y con un mensaje de aprendizaje trasformador su idea de negocio.

Muchas lecciones de vida entre emprendedores son: la importancia de valorar el propio talento y saber cobrar por ello; La familia está por encima del emprendimiento; Es mejor dar un paso a la vez y no arriesgarse sin medida; hay que enamorarse de los clientes, no del producto, no maquillar la realidad cuando los números no dan; hay que darle un giro a tiempo a la oferta.

¡Ah! y atreverse…!

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