Por discriminación demandan al Departamento de Servicios al Conductor–DDS

El Nuevo Georgia News

Seis inmigrantes de diferentes partes del mundo que están esperando por su residencia ante las autoridades federal de inmigración, demandaron la mañana de este miércoles al Departamento de Servicios al Conductor—DDS-, por sus siglas en inglés, por discriminarlos al aplicar una política estatal que les niega dicho documento a pesar de cumplir con los requisitos exigidos por esa misma dependencia.

“Georgia está discriminando en contra de los inmigrantes mediante la aplicación de una política inconstitucional que dirige a los funcionarios del estado a negar licencias de conducir a las personas en base a su pasado -en lugar del presente- estatus migratorio, según una demanda federal presentada hoy por el Southern Poverty Law Center—SPLC-, y el abogado de inmigración de Atlanta Justin W. Chaney.

La demanda fue presentada en nombre de seis personas a las cuales sus licencias les fueron denegadas. Todos ellos están actualmente autorizados para trabajar en los Estados Unidos mientras esperan a que el gobierno federal procese sus solicitudes de residencia permanente legal (también conocida como tarjeta verde), lo que puede llevar varios años. Algunos de los demandantes han tenido licencias de conducir válidas durante años pero se les negó en virtud de la nueva política de Georgia cuando intentaron renovar sus licencias.

La demanda busca un estatus de demanda colectiva en nombre de miles de residentes de Georgia que han aplicado para ajustar su estatus migratorio a residentes legales permanentes y están siendo afectados por la política implementada desde 2015 por el Departamento de Servicios al Conductor del Estado.

La demanda fue presentada ante el Tribunal de Distrito Norte de EE.UU, en Atlanta.

“Georgia está discriminando abiertamente en contra de los inmigrantes y violando la ley federal”, dijo Kristi Graunke, abogado Supervisor del SPLC. “El Departamento de Servicios al Conductor está creando innecesariamente la dificultad para la gente que espera pacientemente mientras nuestro sistema de inmigración federal procesa sus solicitudes de residencia permanente.”

La política DDS niega categóricamente licencias de conducir a inmigrantes que, a pesar de su actual autorización para permanecer y trabajar en los Estados Unidos, son incapaces de demostrar un historial de presencia legal continua. La demanda describe cómo la política viola la cláusula de igual protección de la Enmienda 14 al discriminar a los no ciudadanos que el gobierno federal ha autorizado a permanecer y trabajar en los Estados Unidos mientras esperan, a veces varios años, para que sus solicitudes de residencia permanente sean revisadas.

También señala que los estados no tienen la autoridad para crear clasificaciones de inmigración que no existen en la ley federal o evaluar de manera unilateral la legalidad de la presencia de una persona en los Estados Unidos.

Cuando los demandantes trataron de renovar o adquirir licencias de conducir, fueron remitidos a la Oficina de Investigación del Departamento de Servicios, donde tuvieron que proporcionar numerosos documentos de inmigración que no deberían ser necesarios para obtener una licencia. Incluso después de que los demandantes presentaron estos documentos, la oficina se ha negado a expedir licencias a los mismos.

“Tengo un permiso de trabajo, pero eso no parece importarle al estado de Georgia,” dijo el demandante, Víctor Escobedo. “Yo pago impuestos y estoy tramitando la residencia legal permanente, pero de repente no soy elegible para manejar. Tengo que conducir para llegar a trabajar para poder mantener a mi familia”.

Estos inmigrantes también están perdiendo ingresos e incluso no pueden participar en sus actividades religiosas, como resultado de la política, ya que, en virtud de la ley de Georgia, conducir sin licencia puede dar lugar a fuertes multas y penas de prisión de hasta cinco años.

“Una agencia estatal está tratando de actuar como control de la inmigración”, dijo Chaney, el abogado de inmigración de Atlanta. “Negar licencias a los inmigrantes es una extralimitación clara, y la política es lo que hace imposible para algunos residentes vivir y trabajar en el estado.”

Los demandantes provienen de Canadá, India, México y Somalia y ahora viven en Atlanta, Calhoun, Forest Park, Kennesaw, Stone Mountain y Vinings –