Piden Justicia desde Atlanta por asesinato de activista hondureña
Activistas locales de derechos humanos se unieron a otros en todo el mundo en las embajadas y consulados de Honduras en protesta por el asesinato de Berta Cáceres, una activista indígena ultimada el pasado mes de marzo, cuando recibió un disparo que la mató instantáneamente mientras dormía en su casa en la ciudad de La Esperanza, al oeste de Honduras.
La manifestación en Atlanta, se llevó frente al consulado hondureño y en ella tomaron parte activistas de derechos humanos, quienes no solo piden una investigación por parte de la Corte
Internacional de Justicia, sino celeridad en el proceso para que los responsables no se queden sin su castigo.
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Una de las manifestantes fue Azadeh Shahshahani de Proyecto Sur, quien se reunió en noviembre de 2013 con Cáceres en Honduras donde tuvo la oportunidad de compartir con ella y conocer de cerca su trabajo.
“Cuando me reuní con Berta en el 2013, ella y otros activistas indígenas tenían que permanecer a escondidas ya que sus vidas corrían peligro, precisamente por el trabajo de activismo que hacían”, dijo Shahshahani.
“Exigimos que se respeten los derechos de los indígenas, de las comunidades que protestan por defender su territorio, necesitamos una investigación que señale a los responsables del asesinato de Berta Cáceres” señaló.
Cáceres, fue co-fundadora y coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinada en marzo de 2016 y varios de los acusados de su asesinato tienen vínculos con los militares hondureños, incluyendo al menos uno de alto rango que según los informes, fue entrenado por los Rangers de Estados Unidos.
No al apoyo de USA
“El asesinato de Berta ilustra que los EE.UU. sigue apoyando las políticas militares y económicas que obligan a las personas a huir de Honduras y terminar como refugiados”, dijo Kevin Caron, de la Coalición de Justicia y Paz de Georgia, uno de los organizadores del evento.
“Es hora de que los EE.UU. pongan fin a la ayuda militar a Honduras y deje de apoyar las violaciones de los derechos humanos”, enfatizó.
Entre los puntos que demandan los activistas están: (1) una investigación independiente del asesinato de Cáceres dirigido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; (2) el procesamiento de todos los responsables; y (3) la cancelación del Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca, por el que protestaba Cáceres en el momento de su asesinato.
Más allá de ello, también exigen, el cese inmediato de toda la asistencia de EE.UU. a las fuerzas de seguridad del Estado de Honduras; la revisión del apoyo que Estados Unidos da a través préstamos a los bancos en Honduras para proyectos multilaterales de desarrollo financiados por EE.UU.; y la cancelación de la presa Agua Zarca.