Acosados por los delincuentes, taxistas latinos piden más apoyo

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Por: Rafael Navarro- ENG

Ramón Vanegas, buscó la dirección donde le dijeron había caído abatida una de sus colegas taxistas y una vez en el lugar se detuvo mirando el improvisado altar con veladoras y flores erigido en su memoria y cruzó la calle para estar por unos momentos en silencio, mientras observaba pensativo unas rosas medio marchitas colgadas de la cercha que servía de pared.

No pronunció ni una palabra hasta que le interrumpimos para saber si conocía a Luz Mariana Matheu, la mujer asesinada en medio de un asalto a mano armada mientras hacía una carrera a un cliente que la había solicitado la noche del pasado primero de octubre en Chamblee.
“Sí, claro, la vía varias veces”, dijo Vanegas.

Se han salvado de morir

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Vanegas dice que se salvó de morir baleado hace más de un año de puro milagro, cuando un delincuente lo encañonó y le disparó dos veces con el revólver.
“A mí también casi me matan hace como año y medio, me asaltaron y gracias a Dios no pasó nada más, pero sí, me dispararon dos veces”, afirma.

“Después de eso, ya uno no es el mismo, uno no queda bien…”, refirió el hombre de origen hondureño.

Amparo Gómez, una taxista de origen colombiano al servicio de la compañía One Taxi, nos dijo hace un tiempo, que en los últimos años ha sido asaltada a mano a armada dos veces. La primera de sus experiencias fue en Norcross, donde dos jovencitos a los que les hizo una carrera le apuntaron con una pistola y la llevaron a un sitio oscuro.

“Fue algo terrible que no he podido olvidar, ahí si pensé que me podían hacer daño, ellos se llevaron mi bolso con mi cartera y mis documentos, el teléfono y lo que tenía de dinero”.

La segunda vez que la asaltaron fue un pasajero al que ella recogió en el Mall de Gwinnett y al llegar a los apartamentos donde debía dejarlo, el hombre la entretuvo y cuando se dio cuenta la estaba apuntando con un revólver.

“Yo creo que me quitó los 20 dólares que me había pagado y quizá con los otros billetes unos 50 dólares…” dice Gómez.

La muerte de Luz Mariana

Cuando Amparo Saldarriaga vio a su colega y amiga Luz Mariana Matheu de 36 años, en una situación que la parecía poco usual, tuvo la corazonada que ésta le pedía ayuda y fue lo que trató de hacer, pero sin mucho éxito.

“Yo salía de la gasolinera y la vía, se veía muy asustada y como pidiendo ayuda, de pronto tratando de ganar tiempo, pero el hombre la llevaba apuntando con un revólver”, dijo Saldarriaga.

Matheu había recogido a un pasajero tras haber pedio un servicio a la compañía Ok Taxi, según relató Saldarriaga—y ella que estaba cerca pudo ver que algo andaba mal en la situación porque notó que su colega pedía ayuda con los gestos, mientras el pasajero que iba sentado a su lado le apuntaba con un arma.

“La tenía hostigada con el arma, yo veía cuando le apuntaba la cabeza, yo sé que cualquier movimiento que hiciera, me imagino pensaba que le iba a disparar…yo sé que por eso ella no se atrevía a hacer nada más que lo que él le ordenaba”, narró la mujer a El Nuevo Georgia.

Saldarriaga, dice que llamó al 911 varias veces pero en el sistema le respondía una grabación que no le daba opciones, hasta que ella colgó y llamó a la base de operaciones de la compañía Ok Taxi, para informarles de la situación y que mandaran ayuda.

Finalmente volvió a llamar al 911 y esta vez sí esperó hasta que le atendieran pero al parecer ya fue demasiado tarde porque el carro de Matheu se había estrellado contra una cerca en las intersecciones de Woodacres Road y Warwick Circle, cuando ella recibió un disparo mortal en la cabeza.

“Yo fui la única que estaba ahí en el momento, pero si acaso un minuto después empezaron a llegar mis compañeros y ellos me dicen que pasaron alrededor de 20 a 25 minutos para que llegara la ambulancia”.

La actuación a tiempo y decidida hizo que la misma noche la policía arrestara a David Rey García, como responsable de los hechos.

Piden más apoyo

Uno de los taxistas que llegó a una vigilia en la que decenas de colegas de varias compañías de los condados de Gwinnett y DeKalb, dijo después de haber orado en el lugar, que ellos estaban ahí pidiendo también apoyo de las autoridades.

“Tenemos que pedir más apoyo de las autoridades, nosotros estamos pagando impuestos, nosotros somos seres humanos y merecemos respeto, y estamos prestando un servicio a la comunidad”, dijo en voz alta, mientras otros asentían con sus cabezas.

Vladimir Sáenz de Amerimex Taxi, dijo a este medio que la policía de Chamblee ha controlado la delincuencia en algunas áreas, donde ellos prácticamente dejaron de operar pero eso, no ha sido suficiente.

“La policía de Chamblee ha disminuido mucho lo que ha sido la actividad delictiva en lo que es esa parte de la Plaster Road, Huntington Station y Huntington Creek que antes era más insegura…pero todavía no es tan segura como tal”, afirmó.

Sáez, cuenta que uno de los problemas a los que ellos se enfrentan es precisamente que el sistema de emergencia de ciudades como Doraville, Chamblee o Brookhaven que son vecinas, depende del condado de DeKalb, y que no es la primera vez que ante una emergencia, ellos deben esperar hasta que sus llamadas sean atendidas.
“Eso tiene que mejorar”, dijo.

Por su parte, Israel Cuervo otro taxista que presta sus servicios en el área y que acababa de conocer a Luz Mariana, lamentó los hechos en los que ésta había perdido la vida y la describió como una mujer llena de vida a quien le gustaba el ciclismo y las actividades físicas.

Cuervo, sin embargo dice que el oficio de taxista se ha vuelto muy peligroso y que entre todos los del gremio deben buscar alternativas para protegerse.

“Todo el tiempo hay la misma inseguridad, la misma incertidumbre y nunca tenemos como esa tranquilidad o esa confianza de decir, bueno, sentimos algún respaldo de alguien…” se lamentó.

“Yo pensaría que debemos diseñar algún sistema, en el que, por lo menos el gremio de taxistas que hacen una labor bastante complicada tenga algún tipo de protección”.

Para el próximo 18 de octubre se ha programado una reunión en inmediaciones de Northeast Plaza, para abordar el tema de la seguridad y cómo hacer que las autoridades tomen cartas en ese asunto.

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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