Cambio

Por: Juliana Henao
Por lo general las personas esperan que los otros cambien para poder ser felices, que el esposo cambie, que la mamáá cambie, que los hijos cambien, que el jefe cambie, que los hermanos cambien, que el gobierno cambie, es más fácil sentarse a orar y esperar que suceda el milagro del cambio allá fuera, que empezar a trabajar en producir el cambio.

Da miedo tomar la iniciativa y ser lideres del propio cambio. Ser víctima es una posición cómoda, estar en el dolor y la queja de una u otra forma se convierte en un estilo de vida permanente. Ser víctima aleja de los sueños, y la vida se vuelve en un sin sentido.

Empezar a ser responsables de la propia existencia toma tiempo y es aprender a ver y pensar la vida de una forma diferente. Hay que empezar por limpiar la mente de pensamientos de odio y autodestrucción, como cuando se limpia una casa se va cuarto por cuarto limpiando las esquinas y los rincones que no se ven a simple vista.

Limpiar la mente, es ir cuidadosamente por cada una de las áreas y observar que pensamientos están cargados de negatividad, y empezar a reemplazarlos por pensamientos de amor y aceptación.
Durante este proceso de cambio, habrá momentos donde los pensamientos de destrucción y confrontación surgirán, y la inclinación a ser víctima de la vida, las circunstancias surgirán, por eso la limpieza debe realizarse a diario.

Levantarse cada día prestando atención a cada uno de los pensamientos, es una de las mejores formas de ir haciendo los cambios, bendiciendo esos momentos de frustración y dándose la oportunidad de volver a comenzar cada mañana con una mente limpia.

Este trabajo de cambio implica ser honestos consigo mismo, reconocer las emociones que predominan el comportamiento diario, observar detenidamente el comportamiento. Implica pasar de vivir una vida automática a vivir una vida desde la consciencia. Es estar a dispuesto a aprender: nuevos pensamientos, nuevas formas de vivir la vida. Pero esto no podrá ser posible si se está lleno de ideas, pensamientos, sentimientos de dolor y odio.

Existen muchas personas viviendo en dolor, y la única forma de empezar a cambiar tanto dolor es comenzar por el amor propio, cuando una persona se ama así mismo jamás haría daño a otros y se crearía una cadena de personas amándose a sí mismos y dando amor a otros mismos.

¡Los invito a limpiar su mente, su casa y aventurarse a vivir!