Sueños sobre ruedas

El Nuevo Georgia News
Desde que Jorge se mudó a los Estados Unidos de su natal Argentina se desempeñó en diversos tipos de trabajos: vendió galletitas en un puesto del mall sin hablar inglés, trabajó en jardinería, en un almacén, y como vendedor de muebles, es un poco de todo eso que hacen todos los inmigrantes al principio.

Cuando perdió su último trabajo vendiendo muebles, empezó a buscar empleo en Craigslist, un listado en internet. Notó que muchos de los anuncios buscaban choferes de camiones, pagaban bien y algunos pagaban bonificaciones.

La demanda de choferes lo intrigó. En Argentina Jorge había hecho trabajo de repartidor y le gustaba andar de arriba abajo, y en Estados Unidos trabajó en un almacén donde dice, odiaba estar encerrado todo el tiempo, probablemente este trabajo de conductor de camiones le iba a venir bien.

“Tengo unos tíos en Argentina que tienen camiones. Había escuchado que andan bien, que puedes vivir bien de eso. Tenía algo de dinero guardado y decidí probar lo de los camiones”, dice.

Su primera vez

Confiesa que nunca había manejado un camión excepto los pequeños de mudanza y mucho menos tenía la licencia para hacerlo. Empezó por inscribirse en una escuela donde daban clases para sacar la licencia comercial, el programa era tiempo completo y duraba tres semanas.

Como parte del programa le hicieron llenar unos formularios y en tiempos de descanso de las clases la escuela traía empresas que buscaban empleados. Aplicó a cuatro de ellas, las cuatro le ofrecieron un puesto de trabajo y él escogió la que le pareció mejor oferta en ese momento, empezando así esta nueva etapa de su vida ligada a los camiones. Pasó algunos años conduciendo para diferentes empresas.

Algunas eran más flexibles que otras en cuanto a las horas y los días de trabajo. Trabajaba días largos y pasaba todos los fines de semana manejando a algún lugar del país haciendo entregas.

Cuando empezó en este rubro, su único objetivo era obtener un empleo seguro, ganar lo suficiente para estar tranquilo y acostumbrarse a su nuevo estilo de vida como camionero, pero después de tres años sin vida familiar o social pues siempre estaba detrás del timón haciendo una carrera, la falta de flexibilidad con el horario empezó a desmotivarlo un poco.

Buscar alternativas puede ser la clave

Hay dos tipos de camioneros, explica Jorge, los que se emplean con las empresas y manejan los camiones que las empresas proveen, y los que son dueños de su camión y aplican a trabajos con estas mismas empresas, pero manejando sus propios camiones.

No era su intención en un principio tener su propio camión, pero conversando con compañeros camioneros que eran dueños de sus camiones, se dio cuenta que había una ventaja grande si era dueño y si era cuidadoso y manejaba correctamente su negocio.

Jorge dice que la mayoría de camioneros son empleados, y cree que hay solo un 20% dueños de camión.

“Es delicado. Si uno no lo piensa bien, si no tiene dinero guardado o un plan establecido, cualquier cosa que pase con el camión te puede dejar en la quiebra rápido. Las reparaciones son muy caras, no cualquiera lo hace. Conozco muchos conductores que tuvieron su camión, les fue mal, vendieron su camión y volvieron a ser empleados. Y después hablas con otros que compraron 4 o 5 camiones y les fue re bien”.

Jorge tomó la decisión de adquirir su propio camión. Su comunidad católica lo recomendó con Clear Point, una organización sin fines de lucro que trabaja para ayudar a sus clientes en establecer un crédito o mejorar uno existente. Jorge trabajó con ellos por casi dos años mejorando su crédito y pudo en el transcurso de éstos, comprar su casa y alistarse para dar el siguiente paso.

La asesoría correcta

Lo usual es que los concesionarios de camiones te financien el préstamo, pero muchas veces el interés de sus préstamos es alto, Clear Point lo puso en contacto con María Peck, Directora del Centro de Mujeres Empresarias de ACE, (ACE WBC) Cuando Jorge llegó a la oficina de Peck, era obvio que él tenía su meta bien definida, sus finanzas en orden y un crédito pulido.

Llegó al WBC a principios del 2016 y Maria lo ayudó a registrar legalmente su negocio, y así nación JD Express LLC, siguieron por crear un plan de negocio, ya que Jorge nunca había escrito uno.

Tomó varias citas en el centro hasta que tuvo su plan de negocio bien delineado, recibiendo asesoría entonces para conseguir los documentos necesarios y aplicar al préstamo. Mientras la aplicación estaba en proceso, Jorge se aprovechó de otras oportunidades que el centro le ofrecía.

Se inscribió en un curso de Quickbooks online que ofrece el centro en colaboración con la Oficina de Negocios Minoritarios del SBDC de la Universidad de Georgia bajo la dirección de Carolina Ramon.

Como era de esperarse el préstamo con ACE le fue aprobado y Jorge visitó una vez más el Centro pero esta vez para hacer el cierre. Jorge abría así una nueva etapa de su vida como dueño de su propio negocio: JF Transportation LLC.

Tiempo se expansión

Jorge Sosa está muy satisfecho con la forma como van las cosas para él. Recibió el contrató de una empresa donde recibe un sueldo estable y mejor que cuando era empleado.

Tiene la independencia de escoger su propio horario y una ruta más cerca que le da la posibilidad de regresar a su casa todas las noches y los fines de semana. Espera pagar su préstamo antes del tiempo programado y obtener otro préstamo para comprar otro camión y contratar otro conductor.

Él tiene otras ideas relacionadas con el transporte que está ansioso por ponerlas en acción dentro de poco. Jorge tiene una agenda apretada, pero de vez en cuando se reporta con ACE WBC cuando está buscando algún recurso que lo pueda ayudar a crecer su negocio. Tomó parte del taller para desarrollar un discurso de ventas y presentar de una manera más elocuente su negocio a posibles clientes.

Sobre los servicios que ha utilizado del Centro de Mujeres Empresarias de ACE (ACE WBC) explica:

“El Centro de Negocio de Mujeres ha sido fundamental para empezar mi negocio. Una caja de herramientas donde encontrás muchas de ellas para que vos inicies y hagas crecer el negocio que quieras”

Ahora dice que tiene otra cosa en mente, “Sé que el Centro me puede ayudar o conectar con la organización que me puede ayudar. Esta guía es fundamental para lograr lo que uno quiere”, advierte y concluye:

“Encontrar gente que te habla en español, aunque yo hablo inglés, es más acogedor, uno se siente mejor. Recibí calidad de asesoramiento y calidez con la que me trataron, me sentí confiado. Me motivó y dio seguridad para continuar.”