Vuelve y juega

Otra vez otra latina busca marcar el paso de su comunidad a través del voto y quiere hacerlo porque hay una deuda política en su ciudad con la gente de color, dentro de la cual, las de habla hispana son ahora la segunda población después de la blanca.

María Palacios, una joven que fue traída al país a los cinco años desde México, quiere llegar a ser la primera latina en ocupar uno de los cuatro asientos en el concejo de la ciudad de Gainesville, una población que ha tenido una deuda histórica con las minorías, especialmente con la latina.

María sabe lo que significa ser inmigrante y ha vivido con intensidad casi todas las etapas de esa experiencia que enriquece y hace que la piel se curta a prueba de todo lo que ello significa en una nación donde las divisiones raciales están a la orden del día y donde pareciera que retrocedemos en todo lo que habíamos avanzado en cuanto a derechos y libertades civiles.

Trabajó como obrera, ha sido una estudiante de la Universidad del Norte de Georgia donde se graduó como administradora de empresas y ahora busca su maestría en finanzas, pero también es madre de tres pequeños a los cuales levanta sola y tiene todo el tesón para enfrentarse a una campaña que puede no resultarle fácil.

En Gainesville ha venido surgiendo una camada de jóvenes líderes de los cuales hace parte María, y aunque todavía no han podido elegir a uno de ellos a una posición de gobierno, tampoco es que se hayan dado por vencidos tan fácilmente, ellos, con tropezones y errores superados siguen en su empeño de demostrar de lo que pueden ser capaces.

En el pasado, varios han sido los candidatos de origen latino que han aspirado a cargos de elección, pero un sistema obsoleto que el concejo—por conveniencia—se rehúsa a cambiar, no permite que las minorías lleguen a esos puestos, tales han sido los casos de Joe Díaz a la alcaldía, Arturo Corso y Lemuel Álvarez, entre otros al concejo municipal.

Sin embargo las cifras esta vez son más favorables a las aspiraciones de Palacios, ya que, en general, en el condado de Hall, los votantes latinos representan el 11% del electorado y se vieron tasas de participación de los votantes latinos del 48.4%, lo que representa un aumento significativo con respecto a la tasa de participación electoral de 2012 cuando fue del 36.9%, según la Asociación de Funcionarios Latinos Electos y Designados—GALEO.

Por su parte, en la ciudad de Gainesville, el electorado latino casi se duplicó y vio un aumento significativo en la tasa de participación de los votantes latinos (11,3%) desde las elecciones de 2012. (2012-30,8%, 2016-42,1%).

En carta blanca, los latinos que pueden votar en Gainesville y que significarían una fortaleza para las aspiraciones de esta joven candidata superan los 2,500 y con eso, y el esfuerzo que ella está haciendo entre jóvenes anglosajones podría resultar cómodamente ganadora, solo resta que quienes pueden elegir sean consientes de su responsabilidad, y le den su voto de confianza!

Editor

Rafael Navarro, es Comunicador Social- Periodista de origen colombiano, ha trabajado por más de 30 años en medios de comunicación en español, tanto en Colombia como en Estados Unidos, en la actualidad es editor del periódico El Nuevo Georgia.

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