“Tenemos miedo, por favor no nos dejen solos”
Por: Rafael Navarro- ENG
María Kuripet, es ahora una estudiante avanzada de la universidad de Kansas, que fue traída a los Estados Unidos desde los 5 años y tiene a su haber una lucha en sus hombros que la ha llevado hasta los titulares de las noticias, precisamente por su trabajo como luchadora y beneficiaria de DACA.
“Yo sé lavar baños, yo sé cómo limpiar una oficina…yo sé hacer eso, pero hay muchas personas que no quieren hacer esos trabajos…los trabajos que la mayoría de los indocumentados tienen son aquellos que otras personas no lo quieren hacer”, dijo María mientras explicaba en un panel con periodistas nacionales su situación en estos momentos cuando en seis meses podría volver a las sombras.
“Mis papás lo hacen por mí, y lo hacen porque quieren que yo vaya a la universidad…Nuestros papás no solo se vinieron para violar la ley sino para darle una mejor vida a sus hijos”, dijo la estudiante, tras revelar que la eliminación de DACA, le había cambiado la vida a ella y al resto de sus familiares quienes ahora viven presas del miedo.
“Quisiera decirles que en estos momentos me he dado cuenta que, mucha de la gente que conocía pueden ahora estar en mi contra, y eso es muy decepcionante…mi temor ahora ya no solo es por mis padres sino por mí” dijo la estudiante.
Crecen los niveles de ansiedad
Marcelo Suárez Orozco, es un investigador de la Universidad de California en Los Ángeles, quien por los últimos 30 años ha estado tratando el tema de los inmigrantes y el impacto que para ellos representa desarrollar familias en entornos socioculturales distintos a los suyos, y en los últimos tiempos las consecuencias sicológicas en los individuos relacionadas con su estatus migratorio.
Para Suárez Orozco, quien ha dirigido un estudio con los jóvenes que obtuvieron DACA, los resultados obtenidos fueron sorprendentes, ya que esta población mostró niveles altos de ansiedad, por encima de quienes no tenían ningún estatus.
“Esto nos llamó la atención porque no entendíamos en ese momento lo que ocurría con los jóvenes con DACA, pero ahora que el programa ha sido anulado, entendemos lo que ellos estaban pensando”, dijo el investigador.
Los que tuvieron DACA, tienen un nivel 4 veces más alto de ansiedad en los hombres y 28 más en las mujeres, según los datos reportados, y ello tiene que ver con que, durante el proceso de aplicación para el programa ellos debieron entregar los datos de ellos y los de sus padres a las autoridades de inmigración y ahora se sienten responsables de lo que les llegue a pasar.
“Es algo psicopático, porque a los jóvenes les dieron las cartas para un juego y ellos las aceptaron, pero ahora les cambiaron las cartas y les cambiaron el juego”, dijo Suárez.
“DACA proporcionó cierto alivio a la pobreza, porque los beneficiarios pudieron trabajar legalmente con menos riegos de explotación…ahora trabajaba menos y tiene más seguridad…pero los niveles de ansiedad son mayores porque expusieron sus datos”, observó.
Luchadores, no soñadores
Julián Lucas, un estudiante de la Universidad de California en Irvine, dice que sus padres lo trajeron a Estados Unidos a los 8 años y este es el único país que siempre ha conocido, y como estudiante de Política Estadounidense no estaría preparado para regresar a su país de origen en caso de que le toque regresar.
“Yo estudié para trabajar aquí”, dijo el joven, a la pregunta de si estaría dispuesto a regresar a México, para él, DACA no solo le abrió las puertas a la universidad sino al futuro, y en estos momentos siente que ese futuro se le ha quitado.
“Mis padres me trajeron para acá porque querían luchar por una mejor calidad de vida, ellos han sido nuestro ejemplo para luchar, por eso yo no me identifico con el término soñador, sino como luchador, porque aquí estamos luchando y seguiremos luchando”, dijo y acotó.
“Esto de ahora, no nos va a detener. Hemos tenido peores momentos y los hemos enfrentado”
No nos dejen solos
Mientras está sentada en el panel de discusión sobre “Los indocumentados en la Universidad”, uno de los temas de este año de la conferencia Periodismo de la Educación de los Latinos en la Era de Trump, que organizó la Asociación de Escritores en Educación—EWA, por sus siglas en inglés, María hilvana su propia historia con la de los miles de jóvenes como ella alrededor del país.
“Muchas personas se acercan a nosotros en momentos como éstos, a decirnos que están con nosotros, pero al final no hacen nada, nosotros necesitamos que actúen”, dijo la estudiante.
“Nuestra vida ha cambiado desde que se supo de la eliminación del programa de DACA, y no solo para nosotros sino también para nuestros padres y nuestras familias, ahora tenemos miedo de verdad porque no sabemos lo que nos pueda pasar”, dijo la joven.
“Sí, tenemos mucho miedo…no nos dejen solos, les decimos a todos, para que nos apoyen, nosotros seguimos luchando y seguiremos en la lucha, pero requerimos del apoyo de todos”, dice con la voz quebrantada.