Eliminan TPS a nicaragüenses
El Nuevo Georgia News
Sin que fuera una sorpresa para muchos, pues ya se venía anunciando la posibilidad del fin de este beneficio migratorio para las personas que lo tiene, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este lunes el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) para los nicaragüenses y una prórroga automática por otros seis meses para Honduras, ya que sobre é, no han tomado una decisión definitiva.
Lo que significa esta medida es que, para los ciudadanos de Nicaragua, una vez se termine la última extensión el próximo 5 de enero de 2018, habrá un período adicional de 12 meses, hasta el 5 de enero de 2019, para permitir un regreso ordenado al país centroamericano de los cerca de 2,500 inmigrantes indocumentados beneficiados, o para que durante ese tiempo puedan regularizar su permanencia por cualquier otra vía legal, según han dicho expertos.
¿Por qué quitan el TPS?
El Departamento de Seguridad Nacional, informó que las condiciones que motivaron el TPS en 1999 en Nicaragua ya mejoraron lo suficiente como para cancelar el programa humanitario, y permitir que los cobijados bajo esa figura se vayan de regreso a su país.
“La cancelación del TPS, si finalmente aplica también a Honduras tras la nueva prórroga, coloca a unos 60,000 inmigrantes sin papeles al borde de la expulsión de Estados Unidos, puesto que muchos beneficiarios cuando recibieron el amparo tenían órdenes finales de deportación”, dice la cadena de noticias Univision.
Entretanto abogados de inmigración han dicho que cuando finalice la protección, todas las órdenes de deportación congeladas podrían ser activadas.
El gobierno tiene la información de las personas
En lo que podría interpretarse como una advertencia clara, la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración de Estados Unidos–USCIS, por sus siglas en inglés, advirtió que la información recopilada de los miles de beneficiarios del TPS es compartida con la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), “en apoyo de sus acciones de cumplimiento de inmigración según sea apropiado y legalmente permitido”.
El TPS fue otorgado la primera vez el 5 de enero de 1999 por el presidente Bill Clinton como parte de una respuesta humanitaria de Washington tras el paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de octubre del año anterior. Desde entonces había sido renovado más de una docena de veces.
De acuerdo al comunicado publicado por el DHS la decisión para poner fin al TPS para Nicaragua fue hecha tras una revisión de las condiciones tras las cuales fue originalmente otorgado en 1999. La secretaria del DHS en funciones, Eliane Duke, cree que la situación de vulnerabilidad en que quedó Nicaragua tras el huracán Mitch “ya no existe” por lo que el TPS debe terminar.
Además de frenar temporalmente las deportaciones, el TPS otorgaba a los nicaragüenses una autorización de empleo que expira este 5 de enero.
Al permitir un plazo de 12 meses para los nicaragüenses, el DHS explica que esto les permitirá “buscar alternativas para obtener un estatus migratorio legal en Estados Unidos, si son elegibles, o para preparar su partida”.
Hace varios días, el Secretario de Estado Rex Tillerson envió una carta a la Secretaria Interina de DHS, Elaine C. Duke, indicando que ya no existen las condiciones que justificaban la protección del TPS para estos inmigrantes que lo tenían.
En ese orden de ideas, la administración del presidente Trump reafirmó que el TPS nunca tuvo como objetivo ser una vía de legalización permanente, sino un programa humanitario temporal.
La Secretaria Duke también dijo que trabajará junto con la Administración Trump para motivar al Congreso de Estados Unidos a considerar cambios a las leyes de inmigración, consistentes con las prioridades de inmigración del presidente Trump, para proporcionar una solución permanente para las personas que han vivido y trabajado en los Estados Unidos durante tantos años en TPS, sin embargo, esa alternativa no se contempla hasta ahora por nadie.
¿Qué pasa con Honduras y El Salvador?
Sobre el TPS para los ciudadanos de Honduras, se ha planteado la posibilidad de que con la información que posee la secretaría de Seguridad Nacional en funciones, Elaine Duke, se pueda anunciar el fin del TPS para este país al final de la extensión automática de seis meses y con un retraso apropiado.
“Aún queda la posibilidad de que el Congreso legisle sobre el tema y busque una solución permanente para los afectados por la decisión del DHS”, dijo el abogado de inmigración, Nelson Castillo.
Según datos de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS), el programa beneficia a 86,163 inmigrantes hondureños y 5,349 nicaragüenses. La cancillería de Tegucigalpa, en cambio, habla de unos 57,000 beneficiarios, mientras que la cancillería de Managua cita a unos 2,500.
Según datos de la cadena Univisión, ambos ministerios centroamericanos señalan que los datos del DHS corresponden a la cifra original del programa cuando fue activado en enero de 1999, y que la diferencia obedece a que muchos receptores del TPS han abandonado el beneficio, entre otras razones porque consiguieron un estatus permanente bajo otra vía legal (como el asilo) o no reunieron los requisitos para renovarlo en alguna de las ocasiones anteriores.
El 24 de mayo el entonces secretario del DHS, John Kelly, anunció la última prórroga del TPS de Haití, que ampara de la deportación a unos 57,000 indocumentados de ese país caribeño que viven en Estados Unidos.
Kelly dijo en esa oportunidad que, en el caso de Haití, el plazo otorgado era suficiente para que los haitianos protegidos por el programa humanitario se prepararan para volver a su país. El TPS de Haití fue activado en respuesta al terremoto del 12 de enero de 2010, que destruyó miles de casas y dejó más de dos millones de damnificados.
Lo que queda por hacer
Francisco Portillo, director de la Organización Hondureña Francisco Morazán en Miami, Florida, dijo a Univision noticias, que la nueva prórroga para los hondureños, “si bien se trata de un período de tiempo menor que los anteriores, es suficiente para pedirle a la Cámara de Representantes y al Senado una vía de legalización para los ‘tepecianos’”, o beneficiarios del TPS.
En el mismo tenor, el dirigente señaló que la comunidad hondureña beneficiada durante casi dos décadas por el TPS “agradece el tiempo concedido para que la gente se prepare, pero consideramos que el gobierno y el Congreso debió hace mucho tiempo darnos la oportunidad de un estatus legal permanente”.
Por tratarse de una nueva extensión y no de una cancelación, Portillo subraya que “60 días antes del vencimiento, el 5 de mayo, el gobierno tendrá que tomar la decisión de si lo cancela o nos concede una nueva extensión. No está dicha todavía la última palabra”.
Historia del TPS de Honduras y Nicaragua
La última prórroga del TPS de Honduras y Nicaragua fue concedida en mayo de 2016 por el entonces secretario del DHS, Jeh Johnson. La extensión quedó efectiva entre el 6 de julio de 2016 hasta el 5 de enero de 2018. El período de inscripción permaneció abierto durante 60 días.
Las renovaciones del amparo permiten a los beneficiarios del programa solicitar un nuevo permiso de trabajo (autorización de empleo, EAD), que vence el mismo día de la última prórroga.
El documento permite, además, tramitar una licencia de manejar válida por la misma fecha del amparo de la deportación.
La reinscripción al programa se lleva a cabo por medio del formulario I-821 (Solicitud de Estadios de Protección Temporal) junto con el formulario I-765 (Solicitud de Autorización de Empleo, EAD).
Reacciones en Atlanta (para recuadro
Jorge W Castaño
“El gobierno nicaragüense tiene la culpa. Lamentable que desprotejan a sus compatriotas. Que desagradable es ver como no les dan la oportunidad de surgir”
Ignacio Martínez Cabrera
“Que más hay que esperar de este Gobierno desgraciadamente la gente que tiene o que tenía TPS era y es la que se mostraba más indiferente para los llamados a apoyar en las manifestaciones para apoyar una reforma migratoria yo sentía que se sentían seguros con su protección y que nunca los pondrían en la mira de perder su estatus…”
Rosie Ramírez
“Bueno! Nunca se pensó que lo quitarían, así que mucha gente se confió y nunca trataron de arreglar su estatus, para ellos es era fácil que a una persona sin ninguna protección”