Elemental, mi querido Watson
Lecciones de periodismo, lecciones de vida.
Los periodistas son los grandes beneficiarios de la victoria de la información y la comunicación. ¿Serán también sus víctimas? ¿Sabrán dominar su victoria o quedarán atrapados por ella?”: Dominique Wolton
Por Maria Isabel Pérez
En lo particular no me gusta cuando los periodistas son protagonistas de las informaciones porque casi en todos los casos son malas noticias. Periodistas involucrados en escándalos, periodistas asesinados, periodistas amenazados, etc, le dejan a uno un mal sabor en la boca, porque nos lleva a replantear nuestra función y examinar qué estamos haciendo bien y qué estamos haciendo mal o por qué somos parte de la controversia, o en el peor de los escenarios, por qué somos las víctimas de las circunstancias.
Ser periodista no es una actividad fácil, ni segura, ni predecible, no obstante sigue siendo aun una de las profesiones más bellas y nobles del planeta. Por esa razón de nuevo me duele ver que comunicadores sociales sean el centro de la noticia. Me refiero en primer lugar al caso del escándalo protagonizado por el periódico británico sensacionalista Noticias del Mundo (News of the World), el cual se vio obligado a cerrar su emisión luego que se revelara que era su costumbre interceptar teléfonos de figuras nacionales para obtener informaciones o noticias que alimentaban su perfil amarillista.
Pero no solo se trataba de atrevidas chuzadas a los miembros de la realeza o de famosos ingleses, sino que se trató incluso de victimas de hechos de violencia y como si esto fuera poco, se trataría incluso del pago a policías para la obtención de informaciones que eran la materia prima del tabloide.
Su carácter sensacionalista, con noticas relacionadas con sexo, droga, abusos, le daban una popularidad y lo habían convertido en el rotativo inglés más leído. Con una historia de 168 años, vio apagar su luz el pasado 10 de Julio tras destaparse el sonado escándalo.
En el ojo del huracán en que se ha convertido este suceso, se encuentra, la editora del diario a comienzos de la década, Rebekah Brooks, quien era ejecutiva hasta hace poco de la corporación dueña del tabloide. En su época de editora, fue cuando se dieron la mayoría de las grabaciones a teléfonos y celulares y fue ella misma la que reconoció que el tabloide había incluso pagado a policías para obtener información confidencial.
Y es que esta señora no tenía escrúpulos para alcanzar lo que quería. De secretaria paso a ser la editora de un periódico británico, siendo la primera mujer en lograr tal hazaña y llegó hasta disfrazarse de una señora de la limpieza para espiar a la competencia.
Brooks gozaba de la entera confianza de su mentor y propietario de la firma, Rupert Murdoch, quien a su vez ordenó la clausura del News of The World, tras destaparse el escándalo y pidió disculpas por lo sucedido.
Este especie de Watergate a la inglesa, ya ha involucrado al menos 10 personalidades de alto nivel incluyendo el comisario jefe de la policía metropolitana de Londres, Paul Stephenson y su segundo al mando, John Yates. Han sido 168 años de historia de prensa amarillista, que termina dejando en deuda y en duda a su público.
Aun cuando se trataba de un tabloide sensacionalista, no era ético interceptar celulares o teléfonos, violando el derecho a la privacidad, y luego lucrarse de ello. Periodistas que hacen uso de estas prácticas que a la postre no benefician en nada a la comunidad, deben ser censurados por su mismo público.
En ultimas sigue teniendo vigencia lo que argumenta John C. Merill: “La ética es la parte de la filosofía que ayuda a los periodistas a determinar qué es lo correcto en su actividad como tales; es principalmente una ciencia normativa de la conducta, entendida ésta fundamentalmente como conducta voluntaria, auto determinada”.