La gallina ciega
Lo dice la revista Forbes, en un artículo que recoge el disgusto de los empresarios en el ramo cárnico: Los productores estadunidenses de carne de cerdo están preocupados por las represalias contra la agricultura estadounidense, en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por su país a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, México y la Unión Europea.
Y es que a simple vista nada tienen que ver los cerdos con el acero. “Es especialmente frustrante ver al cerdo estadunidense atrapado en una disputa que no tiene nada que ver con el comercio porcino”, dijo el presidente y director general de la Federación de Exportadores de Carne de Estados Unidos (USMEF) Dan Halstrom, según Forbes.
Eso lo que demuestra es que, el mundo no se va a quedar de brazos cruzados ante los abusos de los que el presidente Donald Trump –en una actitud chambona y populista–, quiere hacer objeto al resto del mundo para “Hacer a América grande otra vez”
La publicación advierte que de acuerdo con la industria agrícola y porcina de Estados Unidos, en 2017 México fue el mercado de mayor volumen para las exportaciones de su carne de cerdo, al haber adquirido más de 800,000 toneladas métricas, con un valor de 1,510 millones de dólares.
El Consejo Nacional de Productores de Cerdo de Estados Unidos (NPCC) apuntó que las exportaciones representaron más de 53 dólares del valor promedio de 149 dólares de cada cerdo el año pasado, y respaldaron a más de 110,000 empleos en Estados Unidos.
Estados Unidos ha impuesto un arancel de 25% a las importaciones de acero y un 10% a las de aluminio, procedentes de Canadá y México.
Pero no solo son los de la industria del cerdo, los que producen la Coca Cola, bebida emblemática de Estados Unidos ante el mundo, acaban de decir que sus productos también deberán subir, porque ellos son algunos de los consumidores de aluminio en el país, y finalmente esos costos los recibe es el consumidor.
Es otra muestra de que, cuando se actúa con la ignorancia con que el presidente de Estados Unidos lo está haciendo, no queda menos que esperar el siguiente paso de los afectados, lo que sin duda, es otra muestra de que, en un mundo como el que vivimos, esa “América” todopoderosa de Trump ya no tiene cabida.
Pero vamos más lejos, también la Asociación Nacional de Contratistas de la Construcción, mostró su preocupación por la guerra económica desatada por el presidente Donald Trump, con su política de ataque a los países productores de acero.
Nuevas cifras del Departamento de Trabajo demuestran cómo las nuevas tarifas han aumentado los costos de los materiales de construcción claves, que experimentan aumentos porcentuales de dos dígitos
Los costos de construcción se aceleraron nuevamente en junio, con fuertes incrementos para una amplia gama de materiales de construcción y carreteras a medida que entran en vigencia los aranceles contra los bienes extranjeros, de acuerdo con un análisis de los Contratistas Generales Asociados de América.
“Los costos de los contratistas para una amplia gama de materiales y servicios han aumentado dramáticamente en los últimos meses, reduciendo las ganancias y atenuando las perspectivas de los proyectos públicos y privados”, dijo el economista jefe de la asociación, Ken Simonson.
Señaló que Estados Unidos impuso aranceles de acero y aluminio a las importaciones de Canadá, México y la Unión Europea el 31 de mayo y desde entonces ha anunciado más de $ 200 mil millones en aranceles sobre los productos chinos.
Esto quiere decir en carta blanca, que el índice de precios al productor aumentó en un 20.0 por ciento para moldes de aluminio, un 17.4 por ciento en moldes de cobre y latón y un 12.3 por ciento en productos de acero entre junio de 2017 y junio de 2018.
Otros insumos de construcción que aumentaron entre mayo de 2017 y mayo de 2018 incluyen combustible diesel, 52.8 por ciento; madera y madera contrachapada, 18.3 por ciento; fieltros y revestimientos de asfalto, 7.5 por ciento; concreto premezclado, 5.5 por ciento; y pavimentación de mezclas y bloques, 5.0 por ciento.
Y los periódicos no nos quedamos atrás. El anuncio de un nuevo arancel a las importaciones de papel periódico hasta en un 32 por ciento, ha hecho incluso que senadores que hacen el papel de perros falderos de la administración como el georgiano David Perdue, se opongan a tal medida por lo peligroso que es para el futuro de los medios impresos.
“Los periódicos impresos siguen siendo una parte vital de la prensa libre de nuestro país, que es un componente clave de nuestra gobernabilidad democrática y nuestra vida cívica. A nivel local, regional y nacional, estos documentos nos ayudan a comprender y proporcionar el contexto necesario para los eventos que se desarrollan aquí en el hogar y en todo el mundo”, dijo Perdue ante la comisión de comercio que estudia dichos impuestos.
Hacer el papel de la gallina ciega en asuntos de economía y creer que por ser bocón todos los países y gobiernos del mundo le van a rendir pleitesía, quedándose sin hacer nada ante sus abusivas medidas unilaterales, incluso sin medir las consecuencias internas, hace parte de la evidente falta de rumbo del país “más poderoso del mundo”.
Donald Trump, viene cazando batallas innecesarias, creyendo que elevará el nivel de ingresos del país, al tiempo que protege a las empresas y asegura el trabajo y la buena vida de los estadounidenses, pero eso está lejos de ser real, porque aquel sistema proteccionista y anacoreta de otros tiempos, no solo ha pasado de moda, sino que la globalización nos convierte en parte de un engranaje que se mueve cuando todos empujan al mismo lado, y no de manera aislada.
Qué bueno que los productores de cerdo estén abriendo su hocico ahora, a fin de cuentas, en sus estados, fue donde ganó Trump con arrasadoras mayorías—los colegios electorales—sirva esto para que entiendan que el simple hecho de defender su blanca supremacía, no los hace ni los más inteligentes al elegir, ni los más sabios al gobernar. ¡Para muestra, este botón!