Vender la cárcel le suena a la alcaldesa de Atlanta
El Nuevo Georgia News
La voz de Cindy Barrientos es otra definitivamente, a través del teléfono se nota diáfana y sabe uno que su estado de ánimo no es el mismo con el que la conocimos en 2016 cuando luchaba por traer de vuelta a su hijo mayor al seno de su familia luego de que un juez le negara el asilo y le amenazara con regresarlo a Guatemala.
En casi tres años que demoró su lucha, su hijo Wilhem estuvo detenido en varios centros de inmigración, entre ellos el Centro de Detención de Atlanta, donde incluso llegó a celebrarle su cumpleaños en 2017, con la esperanza de que éste al menos pudiera verla a través de las minúsculas hendiduras de la pared que sirven como tragaluz de las celdas.
Hace escasos dos meses el joven fue dejado en libertad y ahora trata de reacomodarse a la “vida normal”, aunque como su madre lo señala le cuesta un poco de trabajo porque tiene pesadillas recurrentes y se siente inseguro de salir de su casa.
Estrella Sánchez también hace poco obtuvo asilo humanitario, tras ocho tortuosos años en los cuales estuvo detenida en varios centros de detención, entre ellos el de Atlanta, al cual describe como un lugar horrendo donde se violan los derechos de las personas.
“Como una persona que he estado en este Centro de Detención, también estoy demandando que se cierre, por las condiciones inhumanas; por las condiciones insalubres y por sus condiciones médicas…”, dijo Sánchez.
El Centro de Detención estaría llegando a su fin
El controvertido Centro de Detención de la Ciudad de Atlanta (ACDC), criticado especialmente por activistas de derechos humanos, porque viene siendo usado por autoridades de inmigración para detener ahí a inmigrantes en condiciones infrahumanas pareciera estar llegando a su fin.
Esto, después de que la alcaldesa Keisha Lance Bottoms, dijera que debido a que el número de reclusos disminuye y los costos para mantener las instalaciones va en constante aumento, ella explora la venta de dicha edificación.
Definir cuidadosamente los objetivos y los procesos para hacer que la venta sea una realidad requerirá una colaboración muy deliberada con los funcionarios locales, estatales y federales que puedan estar interesados en hacerse cargo del centro de detención.
“Vender el ACDC ahorrará a los contribuyentes millones de dólares”, dijo la alcaldesa.
Trascendió que la alcaldesa ya ha ordenado al personal de la Ciudad trabajar para identificar nuevos puestos para el personal de la correccional.
La alcaldía dijo en un comunicado que es posible que la cárcel sea más valiosa como vehículo para el desarrollo privado en el futuro.
Además de los fondos generados de una posible venta, los contribuyentes verían un ahorro inmediato de aproximadamente $ 33 millones al año en el costo de funcionamiento de la instalación; dinero que potencialmente podría gastarse en otras iniciativas importantes de la Ciudad.
Reacciones
“El anuncio de la alcaldesa Bottoms de explorar la venta del Centro de Detención de la Ciudad de Atlanta (ACDC) y reutilizarlo para uso público demuestra su continuo compromiso con los asuntos de justicia penal, particularmente la detención ilegal e innecesaria de inmigrantes por parte de las autoridades federales”, dijo Laura Rivera, abogada del Southern Poverty Law Center.
“Respondiendo a los llamados de reforma de una amplia coalición de grupos comunitarios y el consejo asesor que ella convocó sobre el futuro de ACDC. Ahora es el momento de que Atlanta se una a las filas de ciudades en todo el mundo convirtiendo las cárceles en estructuras que sirvan mejor a sus residentes”, anotó Rivera.
Dijo que la alcaldesa debería rechazar cualquier uso futuro de ACDC que implique el encarcelamiento.
“Como han demostrado otras ciudades, hay varias posibilidades: un refugio para personas sin hogar, un centro de rehabilitación, una escuela de música y estudios de cine han surgido donde una vez estuvieron las cárceles “, concluyó.
En vez de venderlo cerrarlo
“Para mi opinión en vez de venderlo tienen que cerrarlo porque seguirá siendo igual…fuera mejor que lo cierren y ya no haya tantas injusticas que hacen con todos los detenidos allá adentro…”, dijo Cindy Barrientos cuando se le preguntó por la iniciativa de la alcaldesa de vender la edificación.
“Lo pueden ocupar para muchas cosas, a cómo ayudar a tantos niños de la comunidad, en un centro de salud ya que hay niños que no tiene seguros, hay muchas cosas pienso yo, se pueden hacer para ayudar a la comunidad hispana”, señaló la mujer.
“Sería convertirlo en algo productivo, algo como un museo o algo diferente o algún refugio…para que más madres no sufran todo lo que yo pasé porque es muy difícil…”, concluye.
¿Por qué han pedido su cierre?
Informes de organizaciones como Project South, la Alianza Latina de Georgia por los Derechos Humanos y Atlanta Detention Wach, advierten que en entre los hallazgos más sobresalientes está el hecho de que, los inmigrantes son rutinariamente sujetos a encierro y confinamiento solitario por razones arbitrarias.
Otro de los problemas evidenciados en el informe, tiene que ver con la deficiente atención médica y de salud mental en las instalaciones del Centro de Detención de Atlanta.
Algunos inmigrantes detenidos en este lugar trabajan 8 horas al día sin ningún tipo de compensación; se les promete una mejor comida, pero muchas veces ni siquiera reciben eso.
Casi todos los inmigrantes detenidos en ACDC entrevistados para el informe notaron que los oficiales les gritan, los intimidan, usan lenguaje vulgar y los amenazan constantemente con encierros.
Casi todos notaron que la calidad de la comida es extremadamente pobre; que es aguada, cruda, congelada o no comestible.
Un punto muy crítico del informe expone abusos sexuales a los detenidos por parte de los propios guardias y que en general, no son muy investigados por los responsables del centro y en el peor de los casos son negados.