Huelguista de hambre dice que no parará hasta no ser escuchado
Por: Rafael Navarro- ENG
Cuando el pasado primero de julio a la 1 de la mañana Salvador Zamora decidió entrar a una huelga de hambre para manifestar su voz de protesta por la ley anti inmigrante HB-87 y pidiendo una reforma migratoria, sabía que no iba a ser nada fácil.
Transcurridos 49 días y habiendo bajado 34 libras, Zamora sigue insistiendo en que, tanto en Georgia como en Washington, alguien tiene que escucharlo, porque sus peticiones son justas y porque él ha decidido arriesgar su vida como última instancia ante la inacción de los políticos frente al tema migratorio.
Quiere ser escuchado en Washington
En diálogo con El Nuevo Georgia, Zamora dijo que si la carta que llevó hace una semana a la oficina del gobernador es ignorada, buscará llegar a Washington con una petición al alto gobierno para que se tome medidas con relación a los atropellos de que vienen siendo objeto los inmigrantes a nivel nacional.
“No nos vamos a quedar quietos porque esta lucha no la iniciamos en vano”, dijo Zamora, quien aun espera que le sea agendada una cita con el gobernador Ntahan Deal.
En la carta entregada a las asistentes del gobernador Zamora dice:”Mi cuerpo de inmigrante, debilitado ya por años de esfuerzo y trabajos perjudiciales en los campos de tomates, se siente cada vez más comprometido después de 40 días de ayuno y una pérdida de 30 libras.
Sin embargo, no tengo otro ningún otro método alternativo de protesta. Por lo tanto, yo sacrifico mi cuerpo, creyendo firmemente que ésta es una ley inmoral. (HB-87)”.
Y más adelante anota: “Durante estos 40 días, mi alma se hace más fuerte y mi mente se expande en la claridad, porque he tenido mucho tiempo para leer, estudiar y pensar.
Me parece que fue Santo Tomás de Aquino quien dijo, y lo parafraseo: ‘Una ley injusta es una ley humana que no tiene su origen en la ley eterna y la ley natural.
Cualquier ley que eleva la personalidad humana es justa. Cualquier ley que degrada la personalidad humana es injusta’
Como gobernador, usted no me necesita para señalarle lo que ya sabe sobre el impacto económico negativo que la HB-87 ha tenido en la agroindustria de Georgia, en los negocios de los hoteles / restaurante, fabrica de alfombras, la industria de aves de corral y muchos otros negocios.
Pero tengo la esperanza de que podamos reunirnos, no como adversarios, sino como los hombres para tener un diálogo honesto sobre la HB 87, con su impacto en una minoría inmigrante sin voz, que está siendo expulsada de sus hogares después de años de contribución a la sociedad, cuando solo buscan una vida sencilla y segura…”
Invitó al gobernador a dialogar sobre el impacto económico de la ley HB-87, lo mismo que los encarcelamientos injustos de personas que no son criminales, así mismo a discutir la situación de la educación, partiendo de la negativa del estado de ayudar a los jóvenes universitarios que no tienen documentos migratorios.