De nuevo a la realidad…
Con el temor ya acostumbrado, resultado de las múltiples borradas que tengo ya grabadas en la frente, después de los múltiples raspones, jalones, y por demás magullones, me atrevo acercarme a la mesa de mi destino (así llamo al escritorio sobre el cual cuidadosamente echo a perder aproximadamente 70% de mis escritos), a volver a tratar de cincelar el mensaje (por lo de menso) que en mi fantasía fluía con una rapidez maravillosa. Pero, vuelvo a la realidad, el tablero de la computadora vuelve a tomar su ritmo lento erótico y romántico y yo escribo a unos cuantos golpes por palabra, vencido una vez más por la tecnología fría y ciega de la computación.
Mi queridísima hija,
Ahora, cuando empiezan a desplegarse las alas negras de los ataques a los más vulnerables en la escala de los seres humanos: los indocumentados.
Ahora, cuando a ningún funcionario le va a interesar nada más que no perder su lugar en la fila, y solamente piensa “echar los dados” si el jugársela no les implica riesgo alguno, están los “idiots savants”, también conocidos como pre-candidatos a la presidencia de los Estados Unidos preparando su tinglado, todos ellos seguros de que no tienen la capacidad de arrastrar el elefante que significa este, el país más poderoso del planeta.
Y es ahora, sentado en el sofá cercano a la computadora (entre Nicolette por un lado, y Elías por el otro, ambos apretando por un costado y después por el otro), empiezo a hacer mi lista mental de lo que vamos a necesitar, los compañeros en esta lucha desigual, esta lucha que lleva 25 años gestándose, y ante la cual seguiremos gestando hasta lograr se haga innecesaria.
Ya sea porque, derrotados, nos desaparezcamos, o por el contrario, le demos una torta de pollo, de esas de doble tamaño, con la salsa escurriéndoles por la quijada, una por niño, esas tortas que desaparecieron cuando entraron los Marines a su país, seguidos de los comerciantes y vendedores y, finalmente, por nosotros, los que escriben para que no olvidemos.
Teodoro Maus. (*) Durante varios años el arquitecto Teodoro Maus, fue uno de nuestros columnistas invitados para expresar sus opiniones sobre la realidad del país y la comunidad inmigrante, este fue su último artículo publicado por El Nuevo Georgia, el 3 de febrero de 2016. Q.E.P.D.
Por: Teodoro Maus