“Para mí, simplemente mi familia es todo”

Por: Angélica Ahumada, especial para El Nuevo Georgia

“Cuando alguien le dice a una mujer que no lo puede hacer, más ganas le dan de salir adelante”

Una mujer empoderada, es independiente, se vale por ella misma.  Siempre conserva una actitud firme cuando se trata de tomar decisiones. Tiene clara sus debilidades y sabe cómo convertirlas en fortalezas. La mujer empoderada se siente libre ante las adversidades. 

Debemos atrevernos a ser grandes y eso es algo que Barbara Domínguez, siempre ha tenido claro, es lo que hoy la ha convertido en una mujer inspiradora. A base de muchos esfuerzos y sacrificios hizo su sueño realidad, convirtiéndose en una empresaria que también es fuente de trabajo para muchas personas. 

“Mis padres vinieron de una edad mayor de Uruguay y siempre tenían que trabajar mucho para sacar la familia adelante, siempre tuve la inspiración de mis padres, aprendí mucho de ellos y supe qué quería hacer con mi vida y que no quería hacer”, dice.

 “Me di cuenta de que uno se tiene que esforzar mucho para lograr todas sus metas en la vida. Yo siempre fui muy orgullosa de ver a mis padres como la lucharon y como sacaron su familia para adelante y eso ha sido mi mejor empuje en mi vida para llegar a donde estoy hoy en día”

Largas jornadas de paramédico, en medio de las sirenas de una ambulancia, dieron inicio al camino, que llevaría a Bárbara a alcanzar su objetivo. 

“Esa es la forma como yo me pagué mis estudios, yo trabajaba todas las noches, de siete de la noche a siete de la mañana, 60 horas por semana para poder ir a la universidad. Mi pasión en realidad era ser cirujano de trauma, no tenía el apoyo económico de mis padres y tuve que tomar una decisión muy drástica para terminar el estudio más rápido y poder ayudar a mi familia” 

De esta manera decidió convertirse en quiropráctico. 

“En realidad, soy una persona que le encanta ayudar a la gente, lo que yo hago a diario es mi hobby, la verdad es que yo puedo trabajar 24/7, me nace, mi pasión es ayudar a la comunidad”

Nació en Elizabeth, New Jersey, donde vivió hasta que inició sus estudios en Georgia.

Cuando estaba estudiando, ya estaba casada, recibió su grado embarazada de su primera hija. Al principio nadie le daba una oportunidad por no tener experiencia, cuando empezó a trabajar, sus horarios se cruzaban con su papel de mamá; después de un año decidió abrir su primera oficina. 

“Esa es la decisión que yo tome y 17 años después, estamos aquí todavía. 

Mi Motor 

“Para mi simplemente mi familia es todo, es mi motor de trabajar y mi batería de seguir adelante.  A pesar de que soy una persona empresaria, también soy una mamá, la mayoría de la gente no sabe que tengo 6 hijos ahora, cuatro míos y dos hijastras también, somos una familia completa ahora con seis niños”, afirma. 

Dice que le enseña a sus hijos que tomen en cuenta a todo el mundo allá afuera, que no pasen todo desapercibido, porque hay mucha gente afuera que está sufriendo. 

A las Mujeres

“Cuando las cosas son muy calculadas o muy pensadas uno se estanca demasiado, simplemente agarren la fuerza de donde no la tienen para seguir adelante. Todos tenemos problemas tanto de mamá, de empresarias, de esposas. Cuando alguien le dice a una mujer que no lo puede hacer, más ganas le dan de salir adelante”, enfatiza.

“La gente se están olvidando de la parte humana. No creo que existe la competencia, todo el mundo en este país, por cualquier profesión que sea, es único. Yo pienso que, si la gente puede trabajar junta, como un equipo, mejor es la vida”.