Georgia y Florida maquillaron cifras para reabrir los estados
Florida y Georgia, dos estados que estuvieron entre los primeros en anunciar la reapertura de negocios y espacios públicos, han sido objeto de escrutinio por la precisión y transparencia de sus informes sobre los casos de Covid-19, según revelaciones de los últimos días.
En Florida, Rebekah Jones, la funcionaria detrás del “tablero” del estado, una página web que muestra la cantidad de casos y muertes de Covid-19, dijo que fue retirada del proyecto y cuestionó el compromiso del estado con la accesibilidad y la transparencia, según Florida Today.
En Georgia, el seguimiento de datos de los casos de Covid-19 ha sido cuestionado luego de que se publicara un gráfico engañoso en el sitio web del Departamento de Salud Pública con las fechas fuera de servicio, lo que sugiere que los casos disminuyeron con el tiempo, según un artículo del Atlanta Journal Constitución.
El escrutinio resalta la importancia de los datos precisos, y la confianza del público en esos datos, a medida que los estados alivian las restricciones de quedarse en casa que estrangularon la economía, pero desaceleraron con éxito la propagación del coronavirus.
Las preguntas sobre los datos no se limitan a estos dos estados. Virginia, Vermont y Texas, por ejemplo, se encuentran entre unos pocos estados que combinaron pruebas de diagnóstico y pruebas de anticuerpos en un total. Pero las pruebas miden cosas diferentes: las pruebas de diagnóstico verifican la infección actual y las pruebas de anticuerpos verifican la infección pasada, por lo que combinarlas podría sesgar los resultados y engañar a los responsables políticos y al público.
En Georgia, que comenzó a reabrir el mes pasado, un gráfico de barras en el sitio web del Departamento de Salud Pública parecía mostrar que la cantidad de nuevos casos confirmados en los condados con la mayor cantidad de infecciones había disminuido todos los días durante las dos semanas anteriores.
El gráfico de barras mostró una trayectoria descendente, pero no enumeró las fechas en orden cronológico ni mantuvo a los condados en la misma posición cada día, lo que causó confusión.
La portavoz del Departamento de Salud Pública de Georgia, Nancy Nydam, dijo que el problema se debió a una “lógica de clasificación incorrecta” que no consideró la fecha de los casos confirmados.