No hubo una fiesta, pero si una gran celebración

Por: Rafael Navarro-ENG

El movimiento policial fue grande en una de las principales vías de la ciudad, pero el caso se lo ameritaba. Aunque no persiguen a nadie esta vez, si escoltaban a unas 50 familias latinas quienes salieron a celebrar la graduación de sus hijos, en vista de las restricciones actuales para llevar a cabo una gran fiesta.

La celebración se llevó a cabo en el establecimiento del reconocido centro comercial Northeast Plaza en Brookhaven, donde comenzaron a llegar desde muy temprano los jóvenes y sus familias para alistar la caravana que haría un corto, pero significativo recorrido antes de regresar al lugar de partida.

“Hoy estamos aquí celebrando a nuestros graduados de 2020, pero más que todo estamos apoyando a los padres que han apoyado a estos niños que se han podido graduar de high school”, dijo Juana Alzaga, encargada de los programas de educación en Los Vecinos de Buford Hwy.

Alzaga, dijo que era meritorio ver a los padres y en general a las familias reunidas ese día, apoyando a sus jóvenes que se graduaban, pero al mismo tiempo, resaltó el apoyo de la comunidad para realizar el evento.

El evento auspiciado por Los Vecinos de Bufod Hwy y We Love BuHi, contó con el apoyo de la policía de Brookhaven y el entusiasmo de los jóvenes y sus padres.

“Ha sido una fiesta para ellos, pero no como ellos quisieran, por el virus que está, pero es un logo para ellos que, aunque no haya fiesta, lo mejor está ahí que es su diploma, y es su reconocimiento además de lo que hace la comunidad para ellos”, dijo Ana Corpus, una de las madres de familia asistentes. 

Con torta, sorpresas, música, pero sobre todo mucho entusiasmo, los chicos y sus familias disfrutaron de una manera diferente, la que no pudo ser su fiesta de graduación, por razones del protocolo de aislamiento que vive la humanidad por estos días.

“Estoy muy contenta de ver aquí a todos mis amigos otra vez”, dijo Sandra Hernández, una de las estudiantes graduada de Cross Kyes.

“Me siento muy contenta y orgullosa el día de hoy”, dijo Katie Alejandre, después de realizar el recorrido en carro con sus compañeros.

“Me siento orgullosa también, porque yo soy nacida aquí y mis padres son de México”, dijo mientras mostraba la leyenda que había escrito en el auto de su familia: “Hija de Inmigrante”.

Aunque sencillo, para los organizadores, este fue el mejor pretexto para unir a los jóvenes con sus familias y la comunidad, en medio de un momento que para muchos puede ser adverso.

Las escuelas representadas por estos chicos fueron las secundarias, Cross Kyes, Chamblee, Dunwoody y Lakesaide.