“Tepesianos en Georgia: “Luchamos por una residencia permanente”
Por: Rafael Navarro-ENG
Ismael Guzmán dice que lleva más de 20 años viviendo en Estados, que ha tenido aquí a sus tres hijos, y ellos nunca han ido a Honduras, por eso de pensar lo que podría llegarle a suceder si les quitan el TPS, lo preocupa en gran manera.
“Ninguno de mis hijos conoce mi país, ellos no sabrían qué hacer allá, ellos nacieron aquí, y sería como cuando yo llegué, empezar de cero otra vez”, dijo Guzmán hablando para El Nuevo Georgia, un día después de que la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de California, dijera que el presidente Trump si tiene la facultad para quitarles el Estatus de protección Temporal.
Qué es el TPS
La Asociación de Abogados de Inmigración—AILA, por sus siglas en inglés, dice que el Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) es una opción para que personas elegibles obtengan un estatus legal en Estados Unidos por un periodo de tiempo determinado.
Las autoridades de inmigración establecen cuáles países no proveen un entorno seguro para que sus ciudadanos puedan regresar. Los beneficiarios del TPS están autorizados a permanecer en los Estados Unidos y pueden tener una autorización de empleo durante algún tiempo, la cual puede ser prolongada.
Tener un Estatus de Protección Temporal no proporciona automáticamente un estatus de residente permanente. Sin embargo, éste les permite a los ciudadanos de determinados países vivir y trabajar en Estados Unidos mientras que las autoridades consideran inseguro que el beneficiario del TPS regrese a su país de origen.
La Secretaría de Seguridad Nacional designa a un país para Estatus de Protección Temporal debido a condiciones temporales internas tales como conflicto armado (guerra civil), desastre natural (huracán o terremoto) o una situación epidémica.
Los “Tepesianos”
Teófilo Martínez, preside la Alianza Nacional del TPS en Georgia, esta es una organización a nivel nacional formada y dirigida por beneficiarios de esta figura de todo Estados Unidos, combinando actividades de promoción a nivel nacional y de cabildeo con miras a que este beneficio se convierta en algo permanente.
“Durante más de 20 años, los más de 450 mil beneficiarios del TPS han estado renovando sus permisos cada año, han hecho sus aportes económicos y sociales a este país, y contribuyen con el Producto Interno Bruto en más de 4.7 mil millones de dólares en impuestos locales y federales”, dijo Martínez, quien es propietario de dos compañías en el condado de Gwinnett.
“El 80% de los que tienen TPS, son propietarios de empresas y en este momento unos 134 mil trabajadores esenciales debido a la pandemia son ‘tepesianos”, advirtió Martínez.
Por qué Trump lo quiere acabar
“No podeos negar que este es un presidente racista”, dijo de manera categórica el abogado de inmigración Luis Alemany interrogado sobre el particular.
Alemany dice que el TPS, ha sido prolongado por tantos años que es muy difícil pensar en un retorno de las familias que tienen aquí tanto tiempo.
“Ese sería el peor escenario, pero hay que recordar que el fallo que se acaba de dar fue en una corte de 3 jueces, la otra opción que queda es una corte de 9 jueces y sin duda la Corte Suprema”, dijo el jurista.
En 2018 en un comunicado en su página web, el Departamento de Seguridad nacional -DHS- por sus siglas en inglés dijo que “la secretaria determinó que las condiciones originales causadas por los terremotos de 2001 ya no existen”.
“Muchos proyectos de reconstrucción han sido terminados. Las escuelas y hospitales dañados por los terremotos han sido reconstruidos y reparados, las casas han sido reconstruidas, y se ha proporcionado dinero para agua y saneamiento y para reparar carreteras y otras infraestructuras dañadas por el terremoto. El desorden sustancial de las condiciones de vida causadas por el terremoto ya no existe”, agrega el mensaje.
Pero el trasfondo político es otro. Desde que era candidato, el ahora presidente Trump, apelando al nacionalismo y a la relevancia de su raza blanca, prometió acabar con el TPS, con DACA y con muchos otros beneficios migratorios como el asilo, incluso, ha desmejorado las condiciones de la inmigración legal sin ningún reparo.
La situación en Georgia
“Aquí tenemos alrededor de 9 mil 200 beneficiarios del TPS, especialmente de El Salvador y Honduras, muy pocos de Nicaragua”, dijo Teófilo Martínez.
“El daño que se haría a miles de familia sería enorme, alrededor de 200 mil niños ciudadanos americanos por nacimiento, estarían siendo afectados si este beneficio se acaba”, advierte.