“Horrorizados” por lo que han visto en Irwin
Por: Xeyli Alfaro, especial para El Nuevo Georgia
Se siguen sumando los casos de mujeres que denuncian haber sido sometidas a histerectomías no consentidas mientras estaban recluidas en el Centro de Detención Irwing – ICE, en Ocilla, y los congrsistas que recién lo visitaron dijeron estar horrorizados.
El caso que salió a la luz luego de que la enfermera Dawn Wooten, exempleada del centro de detención, denunciara haber sido testigo de dichas ‘prácticas’ médicas, señaladas hasta ahora como “experimentos de campos de concentración”, habrían dejado a varias mujeres sin sus úteros.
De acuerdo con la denuncia de varias organizaciones pro-inmigrantes, las mujeres bajo custodia de ICE eran referidas por el Centro de Detención a la clínica Mahendra G Amin Md, ubicada en Douglas, Georgia. Expresan que ahí muchas de ellas llegaron por problemas como quistes en los ovarios y terminaron siendo intervenidas para la extracción de sus úteros.
“Las están tratando como si fueran animales de experimento”, afirma Adelina Nicholls, Directora Ejecutiva de la Alianza Latina de Georgia – GLARH.
Congresistas del partido Demócrata se unieron a organizaciones defensoras de los migrantes e hicieron una visita al Irwin hace algunos días.
“Lo que oí ahí es horrendo… mujeres llorando, con dibujos hechos con lápiz pidiendo ser liberadas… contándonos sus historias… fueron sometidas a procedimientos y no les dieron información sobre qué les hicieron”, dijo Nanette Díaz Barragán congresista por California.
Junto a ella estaban otros de sus colegas, así como miembros del Caucus Hispano y del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
“Hasta una señora me dijo que la estaban llamando cucarachas”, dijo Díaz en una rueda de prensa posterior.
Más casos siguen saliendo a la luz
Mediante una llamada telefónica desde el centro de detención Irwing, Mileidy Cardenter Fernández aseguró que ella fue sometida a una cirugía para removerle unos quistes en sus ovarios, esto luego de que, en el centro de detención, según comenta, le negaran el tratamiento que necesitaba para evitar ir al quirófano.
“Durante tres meses les escribí y les pedí, aquí, en el centro de detención, las píldoras que me habían recetado, y nunca me las dieron”, relata Mileidy, quien asegura que la falta de este tratamiento fue la causante de su intervención para remover los quistes en la misma clínica antes señalada.
“El 4 de agosto que fui al doctor, me dijo que los quistes habían crecido y, por lo tanto, tenían que operarme”, comenta Fernández, de origen cubano y quien dice no hablar inglés.
La hispana asegura que no cuentan con un traductor que asista en este tipo de procedimientos y que unas a otras, entre pacientes, es como se prestan la ayuda en lo que pueden.
“Me dijeron que me iban a dormir, y que cuando despertara, ya habrían terminado. No me explicaron qué es lo que me iban hacer, no me dijeron nada”, detalló Fernández, quien asegura que, pese a pedir el informe médico para saber con exactitud qué fue lo que le hicieron, nunca se lo dieron.
“Me siento abusada de mis derechos al no poder saber lo que realmente le hicieron a mi organismo”, expresa la hispana; quien, curiosamente dos días después de presentar su denuncia, fue liberada del centro de detención en el cual estaba recluida desde el pasado mes de febrero.
Al igual que Mileidy, otras mujeres coinciden en que la falta del idioma les impide tomar decisiones acertadas o entender los procedimientos médicos a los cuales son sometidas.
“Las están vaciando, les están quitando la oportunidad de ser madres sin su consentimiento”, agregó la mujer, al referirse a los casos en los que muchas de ellas fueron operadas y que, tal como afirma, ya fueron deportadas.
“ICE dice que no se tienen pruebas. Claro, porque ya deportaron a las que operaron. De las cinco que sabemos, ellas ya no están”, puntualizó.
“Estamos escuchándolas”.
Con consignas, carteles y las bocinas de los automóviles, decenas de personas llegaron hasta el Centro de Detención Irwin para hacerles saber a las inmigrantes recluidas en el lugar que ‘están siendo escuchadas’.
“Estamos aquí, las estamos escuchando y no las vamos a dejar solas”, gritaban activistas en la manifestación a las afueras del Centro de Detención Irwin.
Hasta ese lugar también llegaron cinco mujeres que fueron atendidas en la clínica ginecológica bajo investigación, y quienes dijeron sentirse indignadas por lo que está sucediendo.
“Yo me operé ahí con el doctor que dicen que ha operado a las mujeres de aquí y ahora me siento en shock, estoy totalmente indignada”, dijo una hispana que aseguró ir a la clínica por un problema de ovarios hace tres años y que el doctor le habría dicho que necesitaba una histerectomía.
“Con razón le llaman el -colector de úteros-“, dijo la hispana que no quiso revelar su nombre por temor a represalias.
Ella se unió a la caravana de más de cien automóviles y unos ciento cincuenta activistas que se manifestaron a las afueras del centro en contra de sus procedimientos y en apoyo a todas las mujeres por las que se exige justicia y un humano respeto.